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Ariana Díaz Celma

Las tapas son un básico de nuestra dieta que ha tomado tantas formas como clásicos tiene (es decir, muchas). El Tapaç24 reinventa con acierto la tradición, substituyendo el adjectivo ‘de autor’ de su hermano mayor (el Comerç24) pero dándole un toque ‘classy’. El bar-restaurante sirve tapas a todas horas del día en un comedor sin presunciones pero decorado mezclando toques clásicos con otros de vanguardia. Los clientes comparten mesas espaciosas o la barra, sentados en sillas de diseño y envueltos en el bullicio del lugar.

La carta se compone de cuatro partes: las tapas de toda la vida (del tipo croquetas o patatas bravas); los platos del día, sujetos a los productos de temporada; la sección de la Llotja, a base de pescado fresquísimo; Manda Huevos, una selección de platos ovíparos en la que destacan los ‘estrelaldos’, que puedes mezclar con ingredientes con jamón, chorizo o foie, entre otros. Todo con el sello de calidad y distinción de Carles Abellán, reputado cocinero de la escena fogonera. Los imprescindibles son la mini burger de foie, el imitadísimo Biquini 24 -con mozzarella, jamón de Jabugo y trufa- o la Bombes de la Barceloneta. De postre, nada como el chocolate con sal y aceite.

Si te decides por el Tapaç24 ármate de paciencia, lo más probable es que te toque esperar. Si encuentras mesa, la espera habrá merecido la pena. Entablarse en este bar-restaurante situado en el Eixample cuesta a partir de 20-25 euros, con bebida incluída.

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  • Dirección: C/Diputació, 269 Barcelona