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Ariana Díaz Celma

Descubrimiento diez en la ciudad: Tarannà Café. Una vez más la calle Parlament nos obsequia con un espacio único con altas dosis de personalidad. La idea de su dueño, Josetxu, es hacer que el cliente se sienta como en casa, objetivo que se consigue con creces. Un par de mesas comunales y la filosofía de compartir con el resto de comensales consiguen crear una atmósfera familiar, que culmina con un mobiliario que se basa en la madera y bonitas sillas vintage. Además de una agradable pared de ladrillo.

Las lindeces del lugar siguen con la cocina. A medio camino entre el formato tapas y la tradición mediterránea, el listado de platos a probar es tan suculento como extenso. Imprescindibles son las alcachofas con brie, la tartaleta de cabra con tomates confitados o su suculenta carta de ensaladas -importante probar la auténtica Niçoise-. Aunque si cabe destacar un plato estrella de la carta, este es el Camembert al horno, servido en una terrina y acompañado de frutos secos, bacon y frutas de temporada. Una auténtica gozada para el paladar. En el menú tampoco faltan un buen surtido de bocatas, todos riquísimos, o una apetitosa sección dedicada a las conservas premium, como los berberechos o la almejas finas.

La cumbre de tal manjar la pone una sabrosa lista de dulces, entre los que destacan las tartas caseras. Como el lugar tiene algo de insomne, es posible probarlas a lo largo del día a partir de la hora del desayuno. Su amplia carta de cafés, tés e einfusiones se presenta como el complemento perfecto. Obviamente, tampoco faltan zumos de factura ecológica.

Otro punto a tener en cuenta es la variedad de cervezas que tienen, así como de destilados premium para terminar una buena comida o cena.

Detalles




  • Dirección: C/Viladomat, 35 Barcelona