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Cuenta una leyenda que hace muchos, muchos años, unos monjes budistas koreanos acabaron accidentalmente en una antigua tumba y allí tuvieron que pasar la noche. El caso es que para poder beber, a uno de ellos, no se le ocurrió mejor idea que utilizar un cráneo. Parece un poco macraba la historia, pero es que gracias a eso supongo que se salvaron, y fue algo revelador sobre el sentido de la vida. El caso es que el diseñador koreano Lee Jinyoung, decidió rescatar esa vieja leyenda, y con humor y perspicacia, convertirla en un objeto de la vida cotidiana. Así nace el Skull Tea Infuser.

Se trata de una serie de entrañables mini calaveras de silicona tratada, en diferentes colores, que sirven para infusionar el té, o cualquier otra hierba, y reírse un poco de la vida, ya que resulta bastante caricaturesco ver la pequeña calavera retozando por el agua caliente y soltando la infusión. Vamos, tus amigos se morirán de la risa o del susto, nunca se sabe, pero el objeto en sí mismo, está genialmente diseñado para que este ritual sea de lo más cómodo y limpio. No hay nada como ver el video más abajo y enterarse de qué va esta copla, seguro que te haces con el pack completo.