By
Ariana Díaz Celma

Ya lo decía Objetivo Birmania: «Los amigos de mis amigas son mis amigos». Eso mismo debieron pensar Jon Giraldo y Jaime Lieberman cuando se decidieron a abrir Spoonik Cooking Services, el restaurante que han montado en el comedor de su acomodada casa en plena plaza Lesseps. La experiencia -porque aquí no se habla sólo en términos de gastronomía, el tema va mucho más allá- sólo se podrá vivir si les conoces a ellos o a alguien que haya ido y te pase el chivatazo -eso es el número secreto que te dará acceso al jardín primero y al comedor después de este coqueto chalet-. Aunque de Colombia y México respectivamente, estos chefs no son nuevos en la ciudad, llevan más de una década afincados en Barcelona, donde llegaron como abogado y fotógrado y donde se han establecido como chefs, tras pasar por escuelas como Hoffman, entre otras.

 Spoonik Cooking Services es el restaurante que han montado los chefs Jon Giraldo y Jaime Lieberman en el comedor de su acomodada casa en plena plaza Lesseps

El objetivo está claro: disfrutar de una velada íntima en el comedor de una casa ajena, con comensales a los que probablemente ves por primera vez, con un showcooking de aupa. El menú siempre se compone de ocho platos que tienen debilidad por la baja temperatura y que combinan técnicas costosas con una apuesta visual bastante impactante. La carta cambia cada semana y dependiendo de la temporada y sus productos, pero no sería raro que encontraras delicias como el corneto de ceviche de gamba, un esférico de leche de tigre y kikos, la vieira con puré de topinambur y reducción de naranjas del mismo jardín servidas con un vermut de Casa Mariol, un exquisito huevo a 64ºC trufado con pasta fresca de doble crema, una calçotada de rodaballo o un royal de castañas con calabaza, setas, zanahoria en esponja, chontaduro, boniato y pepitas de calabaza. Te adelantamos que una parte de los postres seguro estará protagonizada por un yoghurt firmado por la yoghurtería gourmet Wondays -que ellos mismos están a punto de abrir en la misma plaza- y que irá acompañado de otro más dulce y extravagante. A nosotros nos tocó el que ellos llaman Casta Diva, que es un bloody peach con piñones en panacotta, piñones en bizcocho, tapioca al roble y namelaka de peta-zetas y salsa blanca, acompañado por el vino dulce de nombre homónimo. Suena largo, pero os aseguramos que se hace corto y sabe sorprendente.

Suena bien, ¿cierto? Pues se marida bastante a gusto, mientras los chefs te cuentan sobre los platos, su historia y curiosidades que siempre apetece saber -ellos mismos nos dijeron que la modelazo que fue durante años modelo de Terry sobre el caballo había vivido en esa misma casa-. Los ocho platos se maridan con distintos vinos, que van animando el ambiente de esta casa galería, forrada de arte. De hecho, muchas de las obras que hay en las paredes son trabajo del objetivo de Jaime. Como colofón, te diremos que entre plato y plato -que, por cierto, son de Luesma y Vega-, hay alguna que otra sorpresa… Y hasta aquí podemos leer.

Cenar en el Spoonik, copa incluida, sale por 70 euros, que incluyen no sólo un menú extenso, sino también una experiencia que no se vive cada día. Más info haciendo click aquí.

Detalles




  • Dirección: Barcelona
  • Teléfono: (+34) 648 085 209
  • Tipo: Restaurante
  • Web: http://spoonik.com/