El burlesque es una de las danzas más representativas de la feminidad que pueden existir actualmente. Ya sea porque se baila con corsets que sacan curvas de vértigo de donde sean o porque algunos de sus exponentes fueron Marilyn Monroe y Dita Von Teese, este baile se ha ido poniendo de moda en los últimos años a medida que las mujeres continuamos empowering nuestro cuerpo y nuestros derechos como eso mismo que somos, ¡MUJERES!

La esencia del burlesque consiste en insinuar, pero no enseñar, manteniendo así intactas la clase y la elegancia mientras se provoca al espectador.

Por esto mismo queremos que desde hoy mismo piséis fuerte y con la cabeza bien alta por la calle, toméis las riendas de vuestro propio cuerpo y le pongáis sal y pimienta a vuestra vida apuntándoos a las clases que Marina Salvador está impartiendo en su Escuela de Burlesque Experience en Barcelona. Esta pedazo de profesional con más de 15 años de experiencia en el sector es una de las mejores para enseñarte la técnica mientras te partes de risa. Y es que la palabra burlesque viene precisamente del italiano ‘burla’, de ahí que sus actuaciones contengan un elevado nivel de humor, empezando por el hecho de reírse de uno mismo. Son miles los motivos por los que esta disciplina mejorará vuestra rutina pero vamos a resumirlos en cuatro:

1. SENSUALIDAD

Sin dudarlo una de las características más representativas del burlesque es la sensualidad. Desde la primera clase, tu cuerpo adquiere esa esencia del baile y comienzan a abrirse las puertas a un mundo quizá antes deconocido para el. Básicamente quiero decir que el hecho de estar frente a un espejo con el 70% de tu cuerpo a la vista haciendo movimientos ‘sexys’ puede llevarte a dos cosas, a verte genial y morirte de la risa o bien morirte de vergüenza, y esto último amigos, ¡no tiene cabida en la escuela!

2. SELF EMPOWERMENT o lo que es lo mismo, Fuerza Interior

Lo que más se escucha de las alumnas de la escuela de Marina Salvador es que cuando llegaron allí tenían la autoestima baja, algunas no se arreglaban mucho y había algún que otro complejo que les hacía esconderse de determinadas situaciones o no afrontar los problemas de cara. Pero lo que se escucha seguido de esto es que después de estar un tiempo bailando burlesque, además de ellas, son las personas de su entorno las que se han dado cuenta del cambio de actitud. Se sienten más activas, alegres y seguras de sí mismas e incluso caminan con una postura diferente. Y es que la clave de la seguridad en uno mismo no está en cambiar tu cuerpo, ¡sino tu actitud!

3. ¡ES TERAPÉUTICO!

Obviamente no es un sustituto de un terapeuta profesional, pero el burlesque saca una faceta muy real de tí misma que te hace sentir segura y orgullosa de quien eres. Aprendes a aceptarte a tí y a tu cuerpo tal y como es y, lo más sano de todo, ¡a reírse de una misma! Las chicas de la escuela hacen equipo y no hay nada de comparaciones ni competitividad entre unas y otras. Hay siluetas de todo tipo y el rango de edades va desde los 16 ¡hasta los 65 años de edad! ¿Quién va a avergonzarse entre tanta diversidad?

4. SUBE LA AUTOESTIMA

Después de los tres anteriores, estaba claro que la consecuencia de todo esto después de un tiempo es que tu autoestima mejore notablemente. La escuela de Marina trabaja a nivel técnico pero tiene claro su objetivo principal: que todas sus alumnas alcancen un nivel de actitud que las convierta en personas libres, vitales, felices y creativas, las empodere y les ayude a liberar los miedos que les impiden avanzar. ¿Todavía estas dudando en apuntarte?