La artista brasileña Juliana Notari ha presentado al mundo su última creación artística: Diva, una obra de arte con forma de vulva gigante sobre una colina que invita a dialogar con el problema del género desde una perspectiva femenina. F: Imágenes de Juliana Notari vía Facebook. © Juliana Notari

La obra, de 33 metros de altura, se encuentra en la Usina de Arte, un parque artístico botánico al noroeste de Brasil

El pasado 31 de diciembre la artista Juliana Notari ponía punto y final al año y a 11 meses de trabajo que han servido para dar vida a Diva. Pero esta vulva gigante de 33 metros es mucho más que una obra de arte excavada sobre la tierra: nos invita a reflexionar sobre problemas de género y está lejos de tener una única interpretación.

Para Notari, el arte es una vía para dialogar sobre cuestiones de género problemáticas, y según explica en este post, lo hace “desde una perspectiva femenina aliada a una cosmovisión que cuestiona la relación entre la naturaleza y la cultura en nuestra sociedad occidental falocéntrica y antropocéntrica”. Esta obra no podia suceder en mejor momento: mientras que Argentina se acaba de sumar a los países que sí permiten el aborto, Brasil –donde se encuentra la obra– continua con la negativa. “Será a través del cambio de perspectiva de nuestra relación entre humanos y entre humanos e inhumanos, lo que permitirá que vivamos más tiempo en este planeta y en una sociedad menos desigual y catastrófica”. 

La obra forma parte del Proyecto Residencias Artísticas y se encuentra en la Usina de Arte, un paraje espectacular situado al noroeste de Brasil donde confluyen la naturaleza y el arte. Para los más curiosos, ha hecho falta el trabajo de 40 manos para dar color y forma a la nueva escultura y, en definitiva, “hacer amanecer a Diva”, como dice Notari.