No es extraño en Barcelona entrar en un buen restaurante o cafetería de especialidad y toparse con el naranja brillante de las bolsas de café de Cafés El Magnífico colocadas cerca de la cafetera. Desde Funky Bakers a Fat Veggies, pasando por muchísimos nombres más, el característico color de la marca ya se ha convertido en sello absoluto de café de calidad, y no es para menos. Este negocio familiar se remonta al año 1962, momento en que los padres de Salvador Sans crearon la marca Cafés El Magnífico en la Ribera (El Born). Una iniciativa nacida en el barrio donde vivían y trabajaban desde 1919, que ahora se dedica a la tostación y a la venta al detalle y al mayor de café de especialidad y sigue sirviendo alegrías en forma de tazas de buen café por toda la Ciudad Condal. F: Todas las imágenes de Raquel Bueno

En 1989, Cafés El Magnífico abrió la tienda de la calle Argentería con el objetivo principal de dar a sus clientes una mayor calidad y un mayor conocimiento sobre el café

Para Cafés El Magnífico, el año 1987 fue clave para la evolución del negocio. Gracias a un viaje de estudios a Maison Jobin de Le Havre –por aquel entonces una célebre casa importadora de cafés finos– la empresa familiar hizo la primera importación de cafés de este tipo. Dos años más tarde, en 1989, Cafés El Magnífico abrió la tienda de la calle Argentería con el objetivo principal de dar a sus clientes una mayor calidad y un mayor conocimiento sobre el café, donde a día de hoy y tres generaciones más tarde siguen tostando una cuidadosa selección de cafés de especialidad.

Entusiastas del oficio, la venta y divulgación del café de alta calidad es la raison d’être de la familia Sans

Entusiastas del oficio, la venta y divulgación del café de alta calidad es la raison d’être de la familia Sans. Venden café al detalle y al por mayor para satisfacer a los clientes que quieren consumir el mejor café, y se encargan de todo el proceso. Catan cafés, escogen los mejores y los importan a la tienda, donde actualmente Jorge Verdú los tuesta con el máximo cariño. Son la tercera generación al frente de una empresa que les apasiona. Los cafés que escogen y tuestan son el resultado de una gran cantidad de información acumulada a través de viajes, experiencias, lecturas, estudios y conversaciones alrededor del café.

Los valores del trabajo y servicio inculcados a Salvador por sus padres los transmite él ahora a su hija Claudia, la generación que ya está cogiendo el relevo del negocio

Los valores del trabajo y servicio inculcados a Salvador por sus padres los transmite él ahora a su hija Claudia Sans, la generación que ya está cogiendo el relevo del negocio, así como la importancia de mantener la mente abierta a las novedades que vendrán. “El café es uno de los productos más complejos a nivel aromático y gustativo, por eso describirlo supone un gran reto”, explican desde la empresa. “Ser un buen catador requiere años de práctica, catar al lado de buenos catadores, tener buena memoria gustativa y curiosidad por el mundo de los aromas y sabores de cualquier producto”. Por eso, Claudia se entrena desde hace años en esta práctica participando activamente y viajando a origen para entender el vínculo entre el sabor y las prácticas cafeteras, además de encargarse de un riguroso control de calidad para la cata y elección de los cafés en venta junto a su padre.

Salvador Sans fue uno de los pioneros en montar una tienda en Barcelona íntegramente dedicada a la venta de cafés de especialidad

Salvador Sans fue uno de los pioneros en montar una tienda en Barcelona íntegramente dedicada a la venta de cafés de especialidad y sigue, a día de hoy, proyectando todo su esfuerzo por la trazabilidad y un buen tueste de su producto. La importancia reside sobretodo en que el cliente final sepa todo acerca de su café, para dar visibilidad a los productores y productoras. El resultado: una taza de café impecable. En palabras de su hija Claudia, “hay un café para cada persona”. Ya seas de espresso, filtro, café con leche o flat white, no se me ocurre mejor lugar donde degustarlo que en Cafés El Magnífico.