Vans y Slam Jam se alían de nuevo y firman Act of Disagreement, una colección que no solo viste, sino que cuestiona. Piezas que encarnan la energía cruda, creativa y contradictoria de la llamada Bedroom Generation: esa juventud que crea, piensa y se expresa desde su habitación, entre pantallas, cables y playlists que cambian cada semana.


La colaboración reinterpreta los códigos del skate y los lleva al terreno de la moda contemporánea. Hay chaquetas de felpa, hoodies oversize con cremalleras cruzadas y pantalones amplios: un uniforme inspirado en la funcionalidad del workwear y el espíritu DIY de los 2000. Es el tipo de ropa que llevarían los adolescentes de Ken Park si hubieran crecido con TikTok, Discord y una cámara analógica.


Pero Act of Disagreement va más allá del look. Es una declaración sobre la individualidad y la rebeldía como acto creativo. En un momento en que la identidad se construye en espacios digitales, esta colección reivindica la presencia física, el gesto, la actitud. Cada prenda canaliza la esencia más pura de Vans: esa mezcla de inconformismo, libertad y cultura urbana que ha definido generaciones.
Con este lanzamiento, Vans inaugura además su nueva línea de ropa, que se estrenó el 16 de octubre en Slam Jam y llega a tiendas seleccionadas de Europa, Vans London West End y Vans.com a finales de mes.
La colaboración con Slam Jam no es casual: fundada en 1989 por Luca Benini, la plataforma italiana lleva más de tres décadas traduciendo la energía del underground en una estética que ha marcado el streetwear global. Juntas, ambas marcas construyen un puente entre pasado y presente, entre la rebeldía analógica y la autoexpresión digital. Act of Disagreement no busca consenso. Busca actitud. Y en un mundo que insiste en la homogeneidad, eso ya es una forma de desmarcarse.