En good2b somos exploradores urbanos natos. Nuestro último descubrimiento, un remanso de paz y tranquilidad a escasos metros de la Casa de les Punxes -uno de nuestros edificios favoritos de la ciudad- es la Cafetería Clarés. Con cierto aire afrancesado y decenas de vitrinas llenas de pasteles, cupcakes y bollería, podemos decir que el lugar se constituye como el paraíso de los golosos en metros a la redonda. Su afortunada terraza no hace más que sumar puntos a tan privilegiado espacio. Aseguramos que no te dolerá pagar un extra por disfrutarla.

La Cafetería Clarés empieza su actividad de buena mañana con sus expansivos desayunos. Sus zumos naturales, los croissants de mantequilla, sus pasteles caseros, cookies y demás repostería son la gloria de los amantes del petit dejeuner. Su repertorio de dulces es tan extenso que pocos fans del género desayuno podrían adivinar todo su surtido del tirón. Obviamente, también hacen sándwiches y medias raciones para aquellos que prefieran un bocado salado.

Cada mediodía puedes encontrar un menú por unos 11 euros. Las pastas y los carpaccios se mezclan con otros platos más contundentes de sus secciones de carnes y pescados. Aunque su carta es correcta, el plato fuerte sigue siendo los postres. El flan de mascarpone o el de café -servido en una taza- se presentan como protagonistas absolutos junto a sus tartas caseras. Por la noche, a la hora de la cena, se repite la misma ecuación.

Obviamente, la hora del café y la merienda son momentos también álgidos en la Cafetería Clarés.