El Eixample derecho acaba de engendrar un bar/restaurante que se sitúa en la cabecera de lugares favoritos en la zona. Se llama Ikra y tiene la importantísima tarea de convertirse en un referente en una zona donde lo bueno escasea. Para ir abriendo boca, diremos que su cocina viene avalada por el chef Marc Joli, que cuenta en su CV con nombres como elBulli de Ferran Adrià o el Dry Martini de Javier de las Muelas. De entrada, nos parece una carta de presentación fantástica, que se traduce en una cocina mediterránea de autor muy próxima y con pocas pretensiones. El espacio, amplio, bonito y con un diseño relajado que combina maderas con elementos de vanguardia, es el marco perfecto para degustar sus platos.

La naturaleza insomne del Ikra hace que despierte cada día a media mañana, momento en el que sirve desayunos a base de suculentos bocadillos de pan crujiente con tomate y aceite de l’Empordà, que envuelven todo tipo de embutidos de Matadepera. Los cafés, que se tuestan artesanalmente en el Magnífico del Born, son el apéndice perfecto para empezar el día con buen pie. La carta de la comida y la cena sigue al pie de la letra la filosofía de kilómetro 0 con la que el local despierta cada día. Además, cuenta con un menú de mediodía por 10 euros -sin incluir bebida- y otro de noche por 24 euros -todo incluido- que bien merecen rendir una visita al lugar.

Aunque los platos de la carta son cambiantes, puedes encontrar entrantes como las croquetas de bacalao con ensalada de endivias o la crema de calabaza con setas salteadas. Los segundos pueden sonar tan bien como el tataky de atún con ensalada o el filete ruso de ternera bio con salsa de ceps, así como el rabo de buey guisado con cebollitas y arbequinas. Los postres son tan sencillos y deliciosos como el flan con nata al revés o la tarta fina de manzana.

Uno de los puntos más destacables del Ikra es su hilo musical. ¿Cuántas veces hemos estado en un restaurante impecable pero con un playlist pésimo? En good2b somos de los que creemos que lo que suena importa y mucho, pues puede condicionar el mood de una buena comida. Comer en Ikra significa asegurarse el tiro, pues las sesiones que podrás escuchar están hechas con un gusto sublime. Además, el fin de semana, a partir de los postres y hasta las tres, hay Dj’s en el lugar. Su propuesta musical se concreta en estilos de raíz negra como el soul, funk, disco, deep o downtempo. Para que te hagas a la idea, por su cabina pasan Dj’s de locales ya conosolidados como el Marula o el Ocaña. 

Como apunte a los forofos del fútbol, diremos que en Ikra siguen todos los partidos del F.C. Barcelona, que el chef acompaña siempre con una carta especial para la ocasión.