Pasear por el Gótico puede ser una de las actividades más provechosas en lo que a encontrar restaurantes interesantes respecta. Una de estas perlas escondidas en el corazón de Barcelona es Matsuri, un agradable e íntimo local en el que podrás disfrutar de cocina creativa del sudeste asiático.

Inaugurado en 2003, está capitaneado por un brasileño de orígenes japoneses, un chef experto en la materia que combina con maestría ingredientes que consiguen agradables explosiones de sabores. 

Makis, como el California (cangrejo, mayonesa, aguacate y lechuga), Makis special, como el Bare (tartar de salmón, cebolleta, citricos, crujiente de tempura y salsa teriyaki), sashimis, sushis, como el afrodisiaco Ojo de Tigre (huevas de salmón con huevo de codorniz y salsa teriyaki) o temakis son sólo algunas de las propuestas del Matsuri. Pero además, también podrás completar tu comida con una ensalada de mango y gambas con lima verde, cacahuetes tostados y menta fresca, con una sopa Tom Yam Kung (sopa de gambas shitake, brócolis y espárragos en caldo de jengibre, lima verde y cilantro) o con el Sake Niku (solomillo en tacos salteados con verduras y piña en salsa cremosa de soja perfumada con sake).

Si desplazarte hasta la Plaça del Regomir, 1 -lugar donde se encuentra el restaurante- te cuesta demasiados esfuerzos, prueba con su servicio de take away. Podrás disfrutar de los placeres de la cocina creativa asiática a partir de unos 20 euros.