Estamos seguros de que el hotspot de hoy va a ayudar a engrosar el conocimiento del diccionario foodie de bastantes good2b’ers. En este post hablaremos del Flax&Kale, el primer restaurante que milita bajo las bondades de la dieta flexiteriana en Barcelona. El término defiende una alimentación vegetariana que de forma ocasional incluye carnes y pescados en cantidades moderadas. Todo mezclado con proporciones altas de  frutas, verduras, granos integrales, legumbres y semillas, así como de una severa limitación en el consumo de proteína de origen animal. En el caso de Flax&Kale, nos encontramos ante una carta eminentemente vegetariana, que incluye un 20% de proteína animal a partir de pescados azules. Como apunte, diremos que este nuevo espacio de 800 m2, situado en el centro del Raval, es la propuesta flexiteriana del popular vegetariano Teresa Carles.

Su lema es ‘Eat better, Be happier, Live longer’

Bajo el lema Eat better, Be happier, Live longer, el Flax&Kale da la bienvenida al público a través de un obrador de zumos de su propia marca (Teresa’s Juicery), con una suculenta carta de jugos exprimidos al momento.  ¿Ejemplos? El Green Love (manzana, espinacas, pepino, apio, gengibre y limón), el Virus Killer (pera, agua purificada, limón, gengibre, miel, equinacia, tomillo, María Luísa y té de roca) o un especialísimo Vegan Empire (pera, remolacha, zanahoria, piña, naranja, limón y gengibre), por poner algunos ejemplos, a los que podemos sumar sus Veggie Mylks como el Miss Avena Merengada (agua purificada, cebada, avellanas deshidratadas, agave, piel de limón y canela) o su apetitosa carta de Smoothies (para que te hagas una idea, el de  la casa lleva leche de almendras, fresas heladas, mantequilla casera de almendras, algave y vainilla). El resultado son refrescantes referencias con precios de 4,95 y 5,95 euros. Una vez controlamos la sección de caldos frutales del Flax&Kale, podemos entrar en su comedor, pues cabe recordar que no hemos pasado del vestíbulo de este nuevo restaurante.

La comida vegetariana gourmet del Flax&Kale, que opta por productos de proximidad, se degusta en un bonito comedor ideado por el interiorista Francesc Pons. Desde la sala se puede ver una bodega que, a pesar de lo que muchos puedan pensar, almacena frutas y verduras, no botellas. El colorido vegetal contrasta con la decoración de la sala, sobria y cómoda, aunque con algunos contrastes, como el tapizado de sus sofás o las plantas, que dan cierto aire botánico al comedor. La cocina del lugar se caracteriza por su espíritu non stop. Empieza por la mañana sirviendo desayunos, sigue con comidas, meriendas y cenas, y completa su oferta con el brunch, que se sirve sólo el fin de semana y los festivos. Cada uno de los platos de la carta te indica qué especificidades tiene: Raw Food (comida cruda), Glutten Free (no contienen harina o las mismas no están elaboradas con trigo), Plant Based (platos hechos a partir productos de origen vegetal, los que tienen una mayor concentración de vitaminas y nutrientes) u Oily Fish (recetas con ácidos grasos esenciales como el Omega 3 y sus beneficios).

El término defiende una alimentación vegetariana que de forma ocasional incluye carnes y pescados en cantidades moderadas

A priori, puede dar la sensación que se necesite un máster para comer en el Flax&Kale, pero con la carta delante y sus apetitosas recetas a la vista todo va rodado. Si te pasas a la hora de desayunar, te recomendamos -además de sus zumos- el muffin casero de pera caramelizada y chocolate o su donut de harina de almendras (no temas, no está frito y viene glaseado con jarabe de érable), aunque el resto de opciones son igual de apetitosas, como por ejemplo su Breakfast of Champions a base de yogurts, tostadas y bagels para chuparse los dedos. Ojo con su Grilled Smoked Tofu Wrap, con pan árabe casero, tofu ahumado a la plancha, babaganoush, aguacate, zanahoria, pepino, lechuga y habitas zauki…

Sus platos  para comer y cenar van en la línea del Teresa Carles, aunque con un punto muy personal. Puedes empezar con una sandía al grill con queso de cabra con mizuna, hoja de mostaza, almendras Marcona y salsa sweet mint; para seguir con la ensalada de quinoa roja, con hinojo, espárragos salvajes, cebolla roja, mezcla de hojas verdes gourmet y salsa de espino amarillo; para seguir con sus súper tagliatelle con espirulina, dados de salmón y pesto kale. Por su lado, el brunch contempla recetas para salvarte de la resaca más salvaje, como los Scandol Scramble (huevos de corral revueltos, setas, espinacas, tomate, ajos tiernos, queso feta, zanahorias y pan integral de seis cereales), los Healthy Eggs Royale (servidos en muffin casera, salmón marinado, salsa holandesa con curry y chips de kale) o la hamburguesa de atún (servida con pan integral con extracto de malta y sésamo blanco y servida con cebollino, gengibre, mayonesa de wasabi y zanahorias asadas). Los pasteles, para poner el punto final a una apetitosa carta, están elaborados íntegramente con ingredientes de origen vegetal y con edulcorantes naturales.

El precio medio del Flax&Kale es de 25 euros, que estarán bien invertidos si pensamos en los beneficios de todo lo que aquí se sirve para nuestro organismo.