Los auténticos forofos del chocolate y sus variantes tienen un nuevo punto de peregrinaje al que acudir sin dilación. Se llama Chök, the chocolate kitchen y está ubicado en el concurrido Carrer del Carme. 

Empecemos por el principio. ¿Qué es un chök? Pues bien, el producto estrella es un donut gourmet elaborado con menos azúcar, menos grasa y un menor tiempo de fritura que lo convierte en un tentempié más sano, ligero y sabroso que sus versiones más comerciales. Los que hasta allí se acerquen pueden elegir entre 30 tipos de chöks distintos elaborados a diario con ingredientes naturales, frescos y de máxima calidad que destacan tanto por su atractivo colorido como su curiosa puesta en escena -están colgados de unas clavijas especiales-. ¿Los más curiosos? Los de crema de queso y mermelada, los de crema catalana y los de chocolate con patata frita -sí, patata frita-.

La responsable de tan explosiva mezcla es Débora Coimbra, una brasileña amante del chocolate que, además de ser una de las impulsoras del proyecto, ha ideado sugerentes fórmulas para incorporar los aromas y sabores de su tierra a las creaciones de Chök.

Como supondrás, la materia prima de Chök es la absoluta protagonista del espacio. Se trata local sin barreras arquitectónicas y con elementos modernistas que destaca por su minimalismo vanguardista.

¿Salivando ya? No perdáis detalle de las coordenadas.