Cuélgate la cámara de fotos con estilo (y seguridad)
Knickerbocker es una pequeña empresa de manofacturas textiles estadounidense con sede en la ciudad de Nueva York. Está formada por jóvenes diseñadores que un día unieron fuerzas y comenzaron con la adquisición de una empresa de fabricación textil de los ’60 que estaba en traspaso. Con mucho empeño y cariño revitalizaron el espacio y el negocio, pero sin perder el gran aprecio por lo que estuvo allí antes que ellos. Entre todas las maravillas que se pueden encontrar en su web, nos hemos fijado en estas preciosas correas para cámaras de foto, un must para todo fan acérrimo de la fotografía.
Después de tanto viaje arriba y abajo, confiesa, tu cámara de fotos se encuentra al borde del abismo, pendiendo de un hilo, ya que la correa que la sostiene está a punto de pasar a mejor vida. Todo lo vintage es genial, si, pero aunque dure más tiempo y se supone que está mejor hecho, hay un momento que la ley de a gravedad no perdona ni al diseño más currao de los ’50. Así que hazte un favor a ti ahorrándote un disgusto, y a tu cámara, dándole un nuevo aspecto, y hazte con una de estas maravillosas correas de Knickerbocker. Ya te hemos contado la histora de la empresa, pero si añadimos que las correas están hechas a mano en cuero, son ajustables, y el color crudo es precioso, aunque también está disponible en negro, no te quedan más excusas. Go for it here!