By
Ariana Díaz Celma

Así, a bote pronto, podemos clasificar los restaurantes en dos tipologías: los de nueva factura y aquellos de toda la vida, en los que el adjetivo ‘solera’ se puede atribuir a cada camarero, que obviamente lucirá el mismo uniforme que vio abrir el local años ha. No hay duda alguna que el Carballeira, una marisquería de las de siempre situada en la Barceloneta, pertenece al segundo rango, algo que se palpa desde que Jose Badillo, su cara más visible, te da la bienvenida cuando cruzas la puerta. Un buen montón de detalles -la madera noble que el lugar utiliza para darle cierto aire de barco, los ojos de buey o los manteles de tela- no hacen más que reivindicar que nos encontramos con una de las marisquerías más clásicas de la ciudad, pues abrió sus puertas nada más y nada menos que en 1944. Aunque en los últimos años había caído en el olvido, hace ya un tiempo que el cambio en su gestión ha ayudado al merecido resurgimiento del Carballeira.

El Carballeira muestra en su escaparate las piezas del día, lo cual es siempre garantía de que el producto es fresco y de fiar

A escasos metros del mar, justo enfrente del Port Vell, el Carballeira muestra en su escaparate las piezas del día, lo cual es siempre garantía de que el producto es fresco y de fiar. El marisco viene siempre directo de Galicia; mientras los pescados salvajes proceden del Cantábrico, Atlántico y Mediterráneo y se sirve a una clientela que, como su staff, también podemos catalogar como ‘de toda la vida’. Sabrás que la aventura gastronómica ha empezado cuando encuentres encima de tu mesa un vaso de chupito con vermut y una aceituna dentro a modo de aperitivo. A partir de aquí solo hay que escoger. Puedes dar por inaugurado el manjar con DO gallego con sus berberechos al vapor, sus navajas a la plancha, el pulpo a feira -que no falte-, su gran croqueta de pescado y marisco o la sabrosa tortilla de Betanzos.

Seguir es tan fácil como decidirse entre un buen arroz -el ‘a banda’ es un auténtico delirio para el paladar- o sus pescados. Adelantamos que la lubina y el rodaballo son tantos asegurados. Un pequeño menú de carnes -en el que destacamos las sencillas pero siempre bienvenidas costillitas de cabrito a la milanesa- cierra la primera parte de esta aventura gastronómica por Galicia sin moverse de la ciudad condal. Siempre hay que tener en cuenta las sugerencias del día, donde puedes encontrar exquisiteces como el cangrejo real, almejas especiales (de tamaño XXL), arroz con vieiras y langostinos o hasta postres ‘de siempre’ como el corte de helado de turrón. Hablando de dulces, recomendamos dejar un espacio para la oreja de fraile, que hacen ellos mismos y que bañan con anís para animar el principio de una sobremesa que puede durar lo que tú quieras, puesto que la cocina y el restaurante funcionan de forma ininterrumpida.

Comer o cenar en el Carballeira costará a partir de 50 euros, que reflejan la calidad de la materia prima que se sirve en la mesa.

 

 

Detalles




  • Dirección: C/Reina Cristina, 3
  • Horario: L-D 13:00-00:00
  • Teléfono: (+34) 93 310 10 06 // (+34) 93 310 53 92
  • Tipo: Restaurante
  • Web: http://carballeira.com/