Desde el principio de los tiempos, la humanidad ha entendido las patatas como un simple acompañamiento. Añadimos este tubérculo a nuestras burgers, a nuestro huevo frito –de vez en cuando lo hacemos, un día es un día- o acompañamos el pescado con unas chips para sentirnos un poco más ingleses.

Seis tipos diferentes de patatas a combinar con ocho deliciosas salsas

Pero Crum está aquí para hacernos entender, de una vez por todas, que las patatas fritas… ¡también pueden ser las protagonistas! Aunque en su carta hay espacio para otros platos, las patatas, en todas sus variantes, son las reinas del restaurante.

En una de nuestras visitas a Crum probamos las panaderas diplomáticas –a rodajas, crujientes por fuera y tiernas por dentro-; las chips ruidosas –tal y como el inventor de las patatas fritas las creó: bien crujientes-; y las bravas cariñosas –patatas de corte grueso, cocinadas a fuego lento con un interior súper tierno-. Así que nos quedan pendientes las chips sofisticadas, las fritas clásicas –las que nunca pasan de moda- y las papas arrugás. ¡Ya se nos hace la boca agua!

Y por si el simple hecho de tener un delicioso plato de patatas fritas delante fuera poco, llega el momento de elegir la salsa. Tienes ocho variedades y, te avisamos, la elección no será nada fácil. Para ayudarte en esta ardua tarea, te contamos que las favoritas de la crew de Good2b son: la intrépida –una salsa brava casera con un punto picante pero sin pasarse-, la internacional – elaborada con una mezcla de queso que te hará llorar de placer- y la salsa golosa –con miel-. Evidentemente, los clásicos de toda la vida como son el kétchup y la mayonesa, la salsa vermouth y el mojo rojo & verde, no pueden faltar en esta fiesta.

Y si te apetece acompañar estas patatas con algo más, prueba sus tostadas – la de escalibada y anchoas es más que recomendable-, ensaladas o tapas. La experiencia te saldrá redonda.

Como ves, en Crum hay patatas para todos los gustos así que para descubrir cuál de ellas va más con tu estilo, lo mejor es que te pases a descubrir este universo patatil de Barcelona.