Todavía recuerdo los bocadillos de filetes rusos con pimientos fritos que se levantaba mi madre a preparar en mis días de excursión. Me sentía el chico con los mejores bocatas de la clase y es que no todas las madres se lo curraban tanto (ni madrugaban para que los pimientos fritos estuvieran recientes). ¿Os acordáis los que os preparaban en vuestra casa?

Para aquellos cuya memoria foodie les impide recordar semejante bonito y sabroso recuerdo de su infancia, la bocatería de Juanjo López, conocida como El Porrón Canalla, se dispone como la versión granuja y libertina de su restaurante (referencia en le ciudad) La Tasquita de Enfrente. De esta manera se produce una vuelta, sin retorno, a aquellos bocadillos que en tantas meriendas nos dieron la vida y que han quedado en nuestra memoria entre risas, añoranza y texturas de ingredientes de siempre y primerísima materia prima.

Bocadillos de madre con productos buenos, con sustancia y rebosando hasta la corteza es lo que no dejas de encontrar en el local de Juanjo López

De esta manera, disfrutamos con los de tortilla francesa y pimientos verdes fritos, el de pepito de ternera, el de mejillón con patatas, sardina con cebolla, chorizo con huevo, jamón ibérico Gran Reserva, carrillera con huevo duro y aceitunas, calamares o un extraordinario relleno de chocolate con sal y aceite.

Propuestas tradicionales o excéntricas opciones que recuperan una de nuestras más sanas costumbres pero de una manera totalmente desenfadada y a la que añade el curioso divertimento de beber en porrón que es como mejor se puede disfrutar de un bocao con bien de relleno como los allí presentes y que me hacen revivir esos pack lunch que la mía mamma me preparaba y que han quedado grabados en mi cabeza, estómago y corazón. ¡Mamá, te quiero!