He aquí una exposición de la obra más reciente de Antonio Crespo Foix, esculturista español que en esta ocasión mostrará su evolución conceptual y técnica de la obra a la vez que nos transportará a su singular universo sensible.

Sus obras, que ya se pueden disfrutar en la galería Michel Soskine, tejen con alambres y alfileres una suerte de trama con la que crea una delicada atmósfera de misterio, que hace posible y sirve de cauce a la expresión de una espacialidad sentida y buscada.

La exposición se podrá ver hasta el 6 de febrero

Asimismo, sus trabajos no se abarcan con una sola mirada, sino que invitan a un recorrido visual más lento, sosegado y profundo, para sumergirse y recrearse en los diferentes espacios interiores que cada escultura esconde.

Por otro lado, la misma urdimbre reticular, a modo de tejido, con la que técnica y constructivamente está concebido cada trabajo, plantea de fondo una metáfora sobre la existencia y el tiempo. Se podrá ver de manera gratuita hasta el 6 de febrero de 2016.