Siempre es un reto ocupar esos espacios que, a lo largo de los años, han visto rotar negocios que parece nunca acaban de cuajar. A los comandantes del DOP parece no importarles esta especie de maldición, como mínimo tras años llenando en un local cercano que hace tiempo se les ha quedado pequeño. El reto impone, pero la reforma que han han llevado a cabo en el espacio con jardín interior en plena Vía Augusta, junto a una cocina de mercado que convence, son una apuesta ganadora. 

DOP es un restaurante con ‘denominación de origen’ y es digno de ‘ser protegido’

DOP hace referencia a las siglas Denominación de Origen Protegida, y esto es lo que ofrece a través de una cocina cuidada y atemporal, servida en un ambiente confortable y elegante, y tras la que no se encuentra ningún gran chef, pero sí una gastronomía en la que se entrevén las ganas de hacerlo bien. Puedes empezar con un jamón ibérico Maldonado, que se corta en sala frente al comensal, así como unas sabrosas ostras del Delta del Ebro con Bloody Mary y gengibre, el trío de salmón ahumado Carpier -aderezado con gintónic, café y alga nori-, o las deliciosas sardinas marinadas con pan con tomate (rallado) y nube de parmesano. Una breve pero contundente sección de arroces da paso a los pescados, como el de Lonja al wok, con salsa de calçot a la brasa y aceite de picada, o el sabroso tataki de atún con salsa de soja, sésamo y helado de wassabi, un imperdible instantáneo del DOP. La carta la cierran sus carnes, y en particular su cordero a baja temperatura, parmentier ahumado y salsa de menta fresca. Todo, bodega a cargo del enólogo Arnau Marco Casasampere incluída, te saldrá por alrededor de 40€, que son una buena opción si estás por la zona y te apetece un plan elegante o familiar.

Llévate a casa lo que más te haya gustado gracias a su recién instalada zona gourmet

El DOP, pues, es un restaurante con ‘denominación de origen’ y es digno de ‘ser protegido’, sobre todo si tenemos en cuenta que nos hacen terminar con postres como el mil hojas crujiente de mascarpone, moscovado y fresas al vinagre de módena, el coulant de chocolate blanco con interior de chocolate negro y helado de mango, o la torrija de briox caramelizada con crema helada de carquinyolis y toffee de miel.

No está de más saber que, de martes a viernes, en DOP hay un menú de mediodía a 22 módicos euros, así como que por las noches hay un menú de tapas cerrado por 25€ que se comenta está arrasando en la zona. Por cierto, si te has quedado prendado con alguno de sus productos, no sufras, en la entrada se ha instalado una zona gourmet en la que te podrás hacer con esas anchoas, el foie o el salmón que te han robado el paladar. Dicho queda.