Aunque parezca mentira, todavía existen lugares en el mundo que la arrebatadora masa turística no ha logrado conquistar. Y esperemos, con todas las fuerzas, que no lo consiga nunca, y menos aún por este humilde artículo. Uno de esos casi tan desconocidos como bellos parajes, alejado de la mano de Dios, es el curioso archipiélago de las Islas Faroe (Føroyar). Una localización única justo a medio camino entre Escocia e Islandia que el fotógrafo Kevin Faingnaert ha retratado fotográficamente, en una serie tan impoluta y enigmática como el lugar que nos muestra: Føroyar.

Føroyar es una serie fotográfica tan impoluta y enigmática como el lugar que nos muestra

Faingnaert se aventuró a conocer al milímetro este curioso país y, a base de mucho auto-stop y largas caminatas, consiguió capturar la extraordinaria, inmensa y minimalista belleza de los paisajes de este conjunto de islas; su soberbia costa; y, sobre todo, la especial idiosincrasia de este pueblo, a través de las historias de sus entrañables (y pocos) habitantes. En esta ocasión, sí es cierto que las imágenes hablan por si solas. Se palpa el silencio sepulcral de las montañas nevadas, el murmullo constante de un bravo océano; el esplendor de los parajes rocosos; y, en contraste absoluto con el frío de esa ventisca que, intuimos constante y cortante, Kevin Faingnaert nos ofrenda con calor humano.

Retratos de las gentes que habitan los pequeñísimos pueblos de las Islas Faroe (algunos de los cuales están formados por un solo habitante) y que conforman una comunidad verdaderamente unida y con un fuerte apego por sus raíces. Este proyecto fotográfico de Kevin Faingnaerta también ha sido publicado como fotolibro, el cual podéis adquirir haciendo clic aquí.

All images © Kevin Faingnaert