No hay nada que mejor que un negocio te vaya bien para que sigas añadiendo éxitos a un historial nada cuestionable. Y si no que se lo digan a los dueños del restaurante Triciclo, que viendo la buena recepción que ha tenido su propuesta, añaden un nuevo plato a su ya de por sí, rico menú. Hablamos de Tándem, tu próximo sitio de quedadas en bucle.

Impresionantes materias primas son el sello indiscutible de esta humilde pero efectivo local que deberás frecuentar, no por moda sino por puro vicio

A los chefs/empresarios Javier Goya, David Alfonso y Javier Mayor no se les caen los anillos si es por una buena causa. Presentado como una iniciativa casual y sin reservas frente a la ya extensa oferta gastronómica del centro de la capital, Tándem supone el triunfo de los platos bien ejecutados, el servicio impecable y un local que se presta a querer repetir las veces que haga falta.

Un modelo culinario que revisita las típicas y añoradas casas de comidas, perfecto vehículo de aquellos chefs con un curriculum menos extenso pero con ganas de demostrar su valía al público más entendido, más foodie. Una apuesta que democratiza el sentir actual de la cocina y que a modo de bar-restaurante consigue fidelizar a la clientela desde el primer tenedor en boca.

Platos que no buscan epatar sino alimentar pero que epatan igualmente. Desde sus tablas de embutidos a sus ricos bocadillos, ostras o quesadillas huitlacoche que te sacuden y desmontan, de lo ricas que están y más si se te ocurre aderezarlo con un tataki de salmón con salmorejo, de esos que desorbitan tus ojos hasta ponerlos en blanco. Los que van, repiten… ¡y mucho!