No hay cosa que más alegre la vida de un foodie que un nuevo restaurante se inaugure en su ciudad. Nuevos platos, productos, ambiente desconocido e inquietud por el servicio son solo algunas de las incertidumbres que existen al hacer la primera reserva. Con la llegada, este mismo martes, del primer restaurante de Dani García en Madrid, BiBo Madrid, esta incertidumbre se convierte en seguro éxito y es que viniendo de esas manos, ¿podría algo defraudarnos?

Cocina de raíces de pura cepa andaluza, con miras cosmopolitas y que consigue democratizar la alta cocina

Localizado en otro de los puntos calientes de la gastronomía de autor en la capital, la Castellana, BiBo Madrid se inaugura al fin con un poco de retraso pero todas nuestras ilusiones gastronómicas puestas en el segundo BiBo (el primero está en Marbella) del chef malagueño. Mucho esfuerzo, una carta adaptada al público madrileño y 2 millones de inversión en un local imponente, auténtica carta de presentación y primer guiño a ese universo Dani García al que nos lanzamos sin paracaídas.

Un local de 800 metros cuadrados, decorado por Lázaro Rosa-Violán y que adaptando el espíritu neoyorquino a los platos de toque 100% andaluz, consiguen que el comensal se sienta en la onda de la moderna pero tradicional cocina de García que no escatima en técnica ni cosmopolitismo que así lo merezca.

Un restaurante en el que, lo más seguro, es que quedes embobado ante platos como su salmorejo con centollo, la tapa de ensaladilla rusa con huevos de codorniz, ceviche de corvina, tapa de yogur de foie, tapa de kimuchi de mariscos, tartar de ventresca de atún de almadraba, lubina frita en adobo, chuletón Black Angus empanado y un bar de ostras Guillardeau que quitan, sin duda, el sentío.

¿Puedes tener una mayor excusa para dejar todo lo que tengas entre manos ahora mismo, por muy importante que sea, y reserves para cuanto antes? ¡Y que viva, BiBo Madrid!