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Ariana Díaz Celma

Hace algún tiempo nos habíamos pasada por Acontraluz, un clásico situado en la misma salida de Tres Torres que bien merece una visita. Y no sólo por su carta, que en su día ya recomendamos gracias a las bondades de su cocina mediterránea, o por su finísimo trabajo de decoración en su cálido interior y su generoso jardín, sino también por las propuestas que nos trae este 2013. En esta ocasión good2b volvió a este agradable enclave para experimentar en primera persona los Jueves Tártaros, pero os podemos prometer que pronto repetiremos para sumergirnos en una segunda aventura, la del Menú Secreto, sólo apto para aquellos que tengan la contraseña. ¿Quieres saber más?

Como ya hemos dicho, hace unas semanas fuimos probar lo que en Acontraluz denominan como los Jueves Tártaros (#juevestartaros si decides instagramizar el manjar), una cita que a priori ya nos pareció un acierto absoluto, pues somos fans incondicionales de este plato en general. El tema mejoró cuando nos avisaron que el menú se maridaba con distintos gintónics, nuestra bebida de cabecera cuando cae la noche. Así pues, la velada transcurre con cuatro tartares, acompañados de cuatro ginebras distintas. El menú degustación empieza con el tartar de tofu -que viene a ser una fresquísima ensalada de escalibada con trocitos del producto estrella de los vegetarianos- con un gintónic de Bombay con pepino y Fever Tree Mediterránea. La noche avanza con el de salmón, acompañado por un Bombay Sapphire con pomelo rosa y Schweppes de pinmienta rosa -debemos decir que llama especialmente la atención como casa este maridaje no sólo en sabor, sino también en sintonía del color-. El punto álgido, bajo nuestro punto de vista, llega con el clásico steak tartar de la casa, acompañado de Oxley y Schweppes con jenjibre y cardamomo; para llegar al fin de fiesta con un tartar de ternera y foie vuelta y vuelta con un rin-tonic -así llaman a una derivación propia de la bebida de moda- de G’vine con uvas negras y Indian Fever Tree. Lo mejor es que este banquete te sale por 26 euros, que incluyen una sesión de Dj Mónica, encargada de pinchar hitazos mientras los platos cambian y la conversación se anima como consecuencia de la cata de gintónics. De hecho, incluso sonó el Cocaine Blues de Escort, uno de nuestros temas favoritos ahora mismo. 

Y, como lo prometido es deuda, te decimos ahora cómo hacerte con el Menú Secreto, al que sólo se tiene acceso diciendo una contraseña que conocerán los seguidores en las redes sociales de Acontraluz. La palabra clave, que debe ser pronunciada a la hora de hacer la reserva, te permitirá disfrutar de un menú cerrado de 30 euros disponible de lunes a domingo tanto al mediodía como por la noche. Cuando estuvimos ahí la palabra clave era Buganvilia, pero te recomendamos que chequees su twitter antes de ir con un clic AQUÍ o su facebook AQUÍ

Ambas iniciativas merecen tirando a mucho la pena, pues comer o cenar ahí acostumbra a arrancar en los 40 euros.

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