Anita Flow, platos con alma y sobrada personalidad
El bajo Eixample Derecho no cesa en su empeño de sorprendernos con aperturas top. La última, la que brinda Anita Flow, un espacio situado en un privilegiado chaflán abandonado durante muchos años a las bondades de la gastronomía de rompe y rasga. Anita, pero, no es solo un restaurante sino también la cabeza visible de este restaurante, un personaje con mucho carisma y, como bien indica el nombre, también sobrada de flow. Su nombre real es Nati Lapelosa, y ejerce de jefa de sala con la fuerza y la simpatía que irradia el nombre del lugar. F: Todas las imágenes cortesía de Anita Flow
Anita Flow, además, se muere por abastecer de bocados sabrosos a los vecinos y paseantes de la zona. Una carta que bascula entre el día y la noche ofrece platos pensados principalmente para compartir, que cuentan con un denominador común: su sobrada personalidad. Veganos, vegetarianos, celíacos, intolerantes, carnívoros y demás comensales se dan cita día y noche para degustar una carta ideada por el chef Jordi Samper.
Entre los entrantes podemos encontrar opciones como la croqueta de pollo a l’ast con mayonesa de piparras, las alitas de pollo de payés crujientes con salsa ponzu, su sorprendente falafel de lentejas rojas con salsa raita, la sabrosa selección de humus o los mejillones tikka masala. Platillos tan reconfortantes como su nombre indica, a los que debemos añadir 11 principales que militan bajo el nombre de surf&turf, nuestro mar y montaña de toda la vida, con recetas de siempre aunque con un twist único.
Anita Flow se muere por abastecer de bocados sabrosos a los vecinos y paseantes de la zona
Especial mención a su fish&chips con guisantes, menta, lima y salsa tártara al estragón; al canelón de rustido con su bechamel gratinada; y a su impactante pollo a l’ast con sus verduras de raíz, uno de sus hits por excelencia. La carta viene culminada por una selección de pasteles caseros qua cambian cada semana, así como pequeños caprichos servidos en tarro, como la lemon pie, el cheescake de frutos rojos o la morse de coco.
Como podemos esperar de un lugar de dichas características, los fines de semana da una vuelta de tuerca a la carta para ofrecer brunch. Así pues, los sábados, domingos y festivos, podemos encontrar opciones como las tostadas, sus huevos de corral personalizables al gusto o los pancakes, que vienen acompañadas de picoteo más castizo que milita alrededor de la tradición del vermut.
Uno de los puntos fuertes de Anita Flow son sus múltiples espacios. Tres zonas ofrecen distintas experiencias para que una visita no sea nunca igual a la anterior. El comedor, el más diurno, con mesas comunales y mucha luz, nos recuerda a los salones privados de nuestra casa o la de nuestro mejor amigo. Por su lado, el callejón y su iluminación de neones nos sitúan en un plano más nocturno, mientras que el Patio de Anita, con apertura a la calle pero también al interior del local, nos permite tomar el pulso al latido de la ciudad.
Comer o cenar en Anita Flow te costará alrededor de 20/25€, un precio asequible que será la clave de que repitas a menudo si te encuentras por la zona.
Detalles
- Dirección: C/ Consell de Cent, 413
- Horario: L-J: 10:00-00:00h ı V-S: 10:00-01:00h ı D: 10:00-19:00h
- Teléfono: (+34) 93 504 57 04
- Tipo: Restaurante
- Web: https://www.anitaflow.com/