Es sabido que en esta casa nos gusta –y mucho– un buen hotel boutique. De ahí nuestra grata sorpresa al conocer hace apenas unos meses Antiga Casa Buenavista, un nuevo hotel boutique de cuatro estrellas ubicado en el número 84 de la Ronda Sant Antoni de Barcelona que, con tan solo 43 habitaciones –eso sí, todas exteriores y completamente únicas–, rebosa gusto e historia a partes iguales. Combinando la tradición y el modernismo del Eixample barcelonés de principios del siglo XX con toques de estilo contemporáneo, es propiedad de la familia andorrana Molleví, que ha apostado por transformar este singular espacio familiar cuyos orígenes se remontan a 1918, cuando solo era un restaurante de nombre homónimo. Si buscas un alojamiento especial en la Ciudad Condal, a cuatro pasos de la ajetreada calle de Joaquín Costa, en el Raval, y del efervescente barrio de Sant Antoni, o te apetece hacer una staycation por todo lo alto, no le des más vueltas: te va a encantar. F: Todas las imágenes por cortesía de Antiga Casa Buenavista

El nuevo hotel se erige en un edificio con una historia familiar centenaria que se remonta a 1918, año en el que la familia Molleví abrió por primera vez las puertas del restaurante familiar Buenavista

El nuevo hotel se erige en un edificio con una historia familiar centenaria que se remonta a 1918, año en el que la familia Molleví abrió por primera vez las puertas del restaurante familiar Buenavista, especializado en cocina tradicional de mercado con platos populares a precios asequibles. Su proximidad con el entonces recién inaugurado Teatre Goya lo convirtió rápidamente en un centro de reunión para intelectuales, artistas y burgueses de principio de siglo, pero también en una casa de comidas frecuentada por familias de la zona. Desde entonces, y a lo largo de un siglo, el negocio ha sido gestionado por las sucesivas generaciones familiares, que han sabido poner un sello personal a este lugar lleno de historia.

El mobiliario y la iluminación decorativa del hotel reúnen grandes nombres del diseño catalán e internacional como Santa & Cole, BD Barcelona, Cassina y Vitra

Ahora, el edificio vuelve a abrirse a la ciudad transformado en un nuevo hotel y restaurante, Casa de Comidas Buenavista, que aúna modernidad y tradición respetando el carácter barcelonés y familiar de sus orígenes. El estudio de arquitectura TDB Arquitectura, capitaneado por el arquitecto Juan Trias de Bes, ha sido el artífice de esta metamorfosis, logrando un espacio cuidado hasta el último detalle que es al mismo tiempo sofisticado y acogedor. Así, el nuevo hotel mantiene la fachada original y todos los elementos de interés arquitectónico del edificio histórico, incorporando elementos modernistas catalanes como esgrafiados, molduras restauradas, techos con bóveda catalana y suelos hidráulicos. El mobiliario y la iluminación decorativa del hotel han contado con la asesoría del equipo de MINIM, y reúne grandes nombres del diseño catalán e internacional como Santa & Cole, BD Barcelona, Cassina y Vitra, con piezas firmadas por Miguel Milá, José Antonio Coderch, Oscar Tusquets, Mies Van Der Rohe y Michael Thonet, entre muchos otros. Concepción Padilla, por su lado, se ha encargado del interiorismo y la decoración del restaurante Casa de Comidas Buenavista.

El edificio de nueve plantas busca reproducir las diferentes estancias de un antiguo piso de Barcelona, con espacios como La Llar (o lumbre), un precioso salón con chimenea lleno de joyas del diseño de producto, donde pasar la tarde con una copa de cava en mano y un buen libro en el regazo. La joya de la corona, sin embargo, es sin duda su espectacular terraza con piscina y un jardín pequeño pero cautivador, que se encuentra en la última planta del hotel y es de las más bonitas que hemos visto en toda la Ciudad Condal.

Antiga Casa Buenavista incorpora también una cocina fresca de mercado en una revisión actualizada del restaurante familiar, que busca convertir el concepto casa de comidas tradicional en un espacio gastronómico contemporáneo de carácter local que lo apuesta todo al producto. El resultado es Casa de Comidas Buenavista, con una carta basada en la cocina de temporada ideada y supervisada por el chef Marc Roca, que se inspira en la tradición familiar y la historia modernista de la ciudad de Barcelona y redondea una experiencia totalmente única en un hotel que te conquistará tan solo cruzar el umbral.