Si has ido a Valencia y has disfrutado de su completa e increíble gastronomía, es casi seguro que hayas quedado marcado de por vida. Una vez que disfrutas de semejantes propuestas culinarias es difícil que, después, te valga cualquier cosa. Por eso te alegrará saber que en pleno centro se encuentra AskuaBarra, un local de esos donde puedes llegar a sentirte como en casa y donde chuparse los dedos es casi una bendita obligación. F: Cortesía de AskuaBarra

Los hermanos Gadea (Jorge y Nacho) hacen realidad uno de sus sueños con AskuaBarra, la extensión casi obligada del restaurante valenciano Askua, capitaneado por su señor padre desde 1994, y en el que ofrecen una propuesta de lo más sencilla y austera pero sin descuidar, en ningún caso, una materia prima de primera. Un restaurante donde cocina y sala mantienen el peso/equilibrio de una excelencia como pocas veces hemos visto y donde disfrutar es todo un mandamiento.

Los hermanos Gadea recogen el testigo de su padre al frente de AskuaBarra, donde hacen unas croquetas de rabo de toro que quitan la razón e, incluso, el habla

¿Qué podemos esperar de su carta? Pues mucho, porque contar con una serie de proveedores como Pescaderías Coruñesas y Pescados Sotero, Luismi Garayar, Paco Roig y Viena La Baguette les da un margen de acción tan potente y acertado que es muy difícil resistirse a las elaboraciones que con semejante producto consiguen. De ahí que nos relamamos con platos como su montadito de steak tartar, ensaladilla rusa versión AskuaBarra, embutido de Onil y chistorra de Lasarte, mollejas a la parrilla con judía verde y mostaza, tuétano asado con ensalada de cilantro, cocochas de merluza a la parrilla, cuchara de molleja con caviar, sardina ahumada con hinojo y manzana, raya a la mantequilla negra, chuleta de lomo alto de vacuno mayor, callos o sus pimientos de piquillo La Catedral. ¿Eres un poco especialito y buscas los alimentos más de temporada? Pues pregunta por los platos fuera de carta y todo solucionado.

Y para poner fin de fiesta a una experiencia a la valenciana, qué mejor que con cualquiera de sus postres que son verdaderas fantasías al paladar. ¿No te lo crees? Pues no te vayas sin haber pedido la torrrija caramelizada, la pannacotta con crema de limón, el chocolate caliente, “coca de llanda” y helado de café o sus trufas con aceite y sal, solo aptas para verdaderos atrevidos.