El Grand Hotel Central nos gusta y no sólo por lo histórico de su condición -es uno de los primeros inmuebles de la Vía Laietana en los años ’20-, sino también por las sopresas que alberga en su interior. La mejor está en su planta baja, donde podemos encontrar uno de los restaurantes más exquisitos de la ciudad: el Ávalon de Ramón Freixa. El chef catalán, poseedor de dos estrellas Michelín, factura cocina tradicional que fusiona con vanguardia e imaginación y que da como resultado platos modernos y desenfadados. En good2b nos declaramos fans incondicionales.

El arma infalible del Ávalon es utilizar productos de temporada que maneja con una creatividad alarmante y con un punto de ingenio personalísimo. Su carta deja claro que la cocina tradicional catalana puede dar una vuelta de tuerca y ser típica a la vez que contemporánea. Su nuevo menú tiene muchos ases en la manga, empezando por aperitivos como sus patatas bravas, las gustosísimas croquetas o las anchoas. Lo más sorprendente y quizás uno de nuestros primeros favoritos, pero, son sin duda sus macarrones, tan sencillos y gustosos que los comerías a todas horas del día.

Los segundos apuestan por productos recién llegados de la lonja y el mercado. La inmediatez y la frescura de los ingredientes quedan materializadas en platos como el atún con coca fina de ‘recapte’ a la esencia de boletus; la buifarra con canelón de patata asada y panceta; o la reina de las cartas de hoy en día: la hamburguesa, servida con salsa BBQ, cebollitas crujientes y una maceta con patatas fritas. Entre los postres destaca el cheesecake con frutos rojos, hecho bajo la receta secreta de Ramón Freixa.

Nada como subir al Sky Bar para tomarse un gintónic y terminar la noche como es debido. ¿Qué más se puede pedir?

La información es poder. Es por ello que nunca está de más saber que cada mañana hay una extensa carta de desayuno, que se transforma en una suculenta carta de tés, cafés y aperitivos dulces y salados a media mañana. Cada mediodía, además, hay un menú con platos ligeros, siguiendo la filosofía de la casa.

Cenar en el Ávalon será posible a partir de 40 euros.