Ir a un sitio donde se coma buena carne no es tarea fácil. Hubo un tiempo en el que sí, pero ahora hay tanto petardeo gastronómico, que la calidad de la carne no es lo primero y, más aún, en aquellos sitios que se jactan de ser los que mejores materias primas del mercado tienen. Cuando algo es realmente bueno, se vende solo. Es lo que le pasa al restaurante Avi Leña, donde el producto en sí es el que se encarga de convencerte de ello. ¿Vamos? F: Cortesía de Avi Leña

Si estás buscando un lugar donde comer buena carne, reserva en Avi Leña. Las carnes de su propia ganadería abulense serán tu tanto al marcador

En las cercanías del Templo de Debod, una de las zonas más bonitas para pasearse Madrid, nos topamos con Avi Leña, un local donde el fuego es la mejor herramienta para agasajarnos con suculentas carnes poco hechas, al punto o un poco más pasadas, un negocio donde el campo se sube a la mesa en su versión más selecta y auténtica. Un local de ambiente industrial e implacable sencillez, cuyo verdadero éxito ha sido servirse de su propia ganadería para acercar los mejores cortes a un cliente que sabe lo que quiere. Paladares exquisitos que saben disfrutar estos variados productos provenientes de la provincia de Ávila, sin olvidar otros platos de cuchara o de sus lonjas de referencia.

Así, es normal que el hambre se dispare y nuestros colmillos se empiecen a afilar solos con tan solo escuchar que por la carta circulan entrecots, solomillos y chuletones de ternera, rabos de toro estofados, lomos de buey o de vaca madurada, mollejas de lechal al ajillo o deliciosas chuletillas de lechal. ¿Y de primero? Pues croquetas de jamón, ensalada de tomate y ventresca, asadillo de pimientos con bacalao, champiñón con trigueros y gambón, alcachofas en brocheta, torreznos de lo más crujientes, chipirones encebollados o surtidos de queso y jamón para los paladares de siempre.

Si no eres carnívorx y vas de acompañante, siempre te quedará tirar por su merluza a la bilbaína con gambones y mirar lo mucho que disfruta tu pandilla de amantes de las buenas carnes, disfrutones a más no poder.