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Ariana Díaz Celma

Avi Nesher es uno de los cineastes más influyentes del panorama israelí. Ha pasado gran parte de su adolescencia en Nueva York, aunque a los 18 años dejó la Universidad de Columbia para servir en las fuerzas especiales del ejercito israelí. De hecho, el primer film de Nesher, The Troupe, fue muy controvertido porque ridiculizaba a los militares israelíes, la ‘vaca sagrada’ del establishment de su país. Este fue el inicio de una carrera a base de films muy comentados por su carga política. Sus primeros trabajos al mudarse por fin a Hollywood fueron como guionista, escribiendo encargos de los estudios para cineastas como Ron Howard y James Cameron. De hecho, el éxito de Doppelganger generó una alianza entre Avi Nesher y Buena Vista International que se ha traducido en la producción de varias películas de acción de tono burlesco, la mayoría estrenadas en el canal HBO. Hace unos días estuvo presentando su película The Secrets en el el ciclo Israel, La Dificultat del Mirall, que tuvo lugar en la Filmoteca de Catalunya. Aprovechamos para entrevistarle y que, de paso, nos hablara de su última película, The Wonders, que acaba de presentar en el festival internacional de Toronto.

Hablemos de The Secrets, un film que data de 2007 pero que ahora mismo estás presentando en la Filmoteca de Barcelona. En la cinta hablas de las complejidades de ciertos estilos de vida religiosos, como el ultraortodoxo, y lo unes a cuestiones de género. ¿Crees que hoy en día es complicado ser mujer en Israel si estás muy involucrado en la religión? 

Mi teoría es que las mujeres son el futuro de Oriente Medio. Se trata de un lugar en la geografía que se mueve por los fanatismos y ellas son siempre más moderadas, así que cuando dejen de estar oprimidas tendrán mucho que decir. En el caso de Israel, se trata de un país en plena batalla entre seculares y ortodoxos y, en el caso de estos últimos, hay también mucha tensión entre hombres y mujeres. Ellas aún no pueden sentarse en la parte delantera del autobús, por poner un ejemplo. Ahora todo esto está cambiando y, en parte, películas como las que hago ayudan a que esta situación evolucione favorablemente. De hecho, hay muchas mujeres ortodoxas, a las que no se les permite ir al cine, que han entrado a primeras sesiones de The Secrets a escondidas. Este tipo de acciones afectan a la estructura de la sociedad israelí y la cambian.

Hablemos ahora de The Wonders, la película que acabas de estrenar. En ella, un graffitero de Jerusalem intenta recuperar a su ex novia cuando ésta se decide a transformarse a la religión ortodoxa. Tú mismo has dicho que la cinta es como si Lewis Carroll se encontrara a Carol Reed (The Third Man). Cómo sucede y dinos qué papel tiene una ciudad como Jerusalem en el contexto.

Jerusalem es una lugar con dos elementos clave: la oscuridad y el brillo. De hecho, no la veo ni como una ciudad, sino como un símbolo. La gente ha estado luchando por ella desde tiempos inmemoriales, y siempre se ha dividido entre tolerancia e intolerancia, entre hermandad y asesinato. En este aspecto, The Wonders es muy espiritual, pero también tenebrosa. Intento reflejar la naturaleza de la ciudad y sus contradicciones. Por un lado, tiene uno de los diez mejores clubs de hip hop del mundo y, por el otro, hay un barrio en el que las mujeres no pueden llevar falda. 

¿Se trata entonces de una película religiosa?

Más bien es una película que separa entre creencias y religión. Para mí es muy fácil estar en contra de la religión ortodoxa, pero hay que ir con cuidado al respecto, pues creo que ser muy liberal es igual de peligroso que ser muy religioso. El arte, del que el protagonista es representante, está tan cerca de la imaginación como la religión, de la que es representante su ex novia. La película pretende ser un diálogo entre el artista y el profeta y dejar ver que tampoco están tan lejos el uno del otro.

Hablemos ahora de tus inicios. A los 18, mientras vivías en Estados Unidos, te fuiste a Israel para hacer el servicio militar. Después de tal experiencia ruedas The Troupe, un film que se carga el ejército. ¿Viviste la experiencia como un desengaño?

Mi hijo tiene doce años y es la persona más pacífica del universo, pero le gusta jugar con pistolas de plástico. Cuando tienes 18 años te gusta la violencia, el sexo, las drogas y las armas. En aquel entonces yo quería ser escritor, pero no tenía ninguna historia de la que hablar, así que pensé que sería inspirador. Como cuando Hemingway se fue a la Guerra Civil española. En el plano humano, la experiencia me llenó. En Columbia, donde estaba estudiando por aquel entonces, la gente era amable y muy culta, pero no sabían nada de la vida. Así que podemos decir que cuando fui a hacer el servicio militar aprendí sobre la vida y el resultado fue hacer una película antimilitar.

Parece que con esta controvertida película no tuviste bastante, pues a continuación hiciste Rage and Glory, una cinta sobre terroristas judíos. ¿No era como tirar piedras sobre tu propio tejado?

Creo que una buena forma de entender el otro lado de las cosas es empezar entendiendo el propio. Los terroristas ejercen como tales de la misma forma que yo fui al servicio militar. Lo haces cuando eres joven porque te apasionas por las cosas y es sexy. Mucha gente pensó que era una película pro Palestina, pero yo la veo más como una película para entender la naturaleza propia. 

El cine judío acostumbra a tratar siempre temas sociales y políticos. ¿Crees que es importante para que el país se reivindique como tal?

La gente tiende a pensar que Israel es tal y como la ves en las noticias. Y lo cierto es que es un país ambicioso, con mucho arte y científicos que han hecho muchas cosas. Es un país muy complejo y ver sólo las noticias no te ayuda a entender la totalidad del mismo. El cine es una buena forma de presentarlo al mundo. Es como si la gente juzgara España sólo sabiendo lo que ocurrió en la Guerra Civil.

Tu hotspot favorito es…

Un café que hay justo delante del teatro en la avenida Rothschild de Tel Aviv, donde ahora vivo.

No puedes parar de escuchar en modo repeat…

La banda sonora de Cría Cuervos de Carlos Saura.

Prohibirías…

Las armas.

Nunca pensabas que terminarías…

Tirándome de un avión.

Para ti good2b es…

Tener la suerte de estar hoy en Barcelona con mi familia.