El barrio Gótico de Barcelona cuenta con un nuevo restaurante a tener en cuenta entre sus calles: el Bar Mono. Con un oferta gastronómica basada en la experiencia de compartir, la carta integra tapas, platillos, ensaladas, street food, brasa y arroces con productos de primera calidad y proximidad. ¿Vamos? F: Todas las imágenes cortesía de Bar Mono

El chef Francesc Fernández mezcla las raíces mediterráneas con la multiculturalidad y la orientación asiática

Cruzar las puertas del Bar Mono es como tomar un soplo de aire fresco. Parte de culpa la tiene el espacio: un salón mediterráneo diáfano, luminoso y decorado con materiales nobles que respeta las formas originales del palacete donde se encuentra, el Palau Fivaller. Con unas bases como estas, es fácil disfrutar de la propuesta gastronómica que define a este restaurante, basada en todo momento en la experiencia de compartir.

En los fogones se encuentra el chef Francesc Fernández, cuya mayor aportación es una fantástica mezcla de raíces mediterráneas con la multiculturalidad y la orientación asiática, dando como resultado platos innovadores capaces de crear tendencia como su –ya hit– Canelón de aguacate, atún rojo y mango con salsa gochujang o el Bao de pato Pekín, salsa hoisin y cacahuete. Pero la diversidad de este nuevo restaurante también se ve reflejada en un sin fin de opciones aptas para todos los paladares: tapas, platillos, ensaladas, street food, brasa y arroces; todo cocinado con materia primera de primera calidad y proximidad.

Para acompañar y maridar este festín de platos, el Bar Mono ha confeccionado una lista muy acertada de bebidas en la que no faltan los vinos, tanto de proximidad como grandes clásicos de bodegas nacionales e internacionales; y diferentes opciones de cócteles clásicos y otros más exclusivos como el Moscow Mule o las Micheladas, que casan a la perfección en comidas y cenas, pero también en vermuts y reuniones a media tarde. ¡A relajarse y disfrutar!