Por fin alguien hace justicia al pan con tomate, ese acompañante de segunda que tan bien sienta a todas las comidas, relegado siempre a ser el extra de la película. Pues bien, Bar Nou nace para reivindicar el pa amb tomàquet como un ente en sí mismo, capaz de protagonizar comidas y dejar el resto de alimentos en un plano secundario. A priori parece algo de cajón, pero hemos tenido que llegar hasta el año 2015 para que Miquel Angel -alma máter de las bodegas Casa Mariol- diera cuenta de ello con un local que quiere otorgar a este ritual el estatus que se merece. El ambiente no puede ser mejor: los camareros van vestidos de Maians -¿en qué momento quedamos que los uniformes debían ser horteras y aburridos?- y la selección musical viene a cargo de nuestros amigos de Discos Paradiso, responsables de tener en sus cubetas algunos de los vinilos más sugerentes de la ciudad. Y sino, que se lo pregunten a los dusty fingers de pro. 

Bar Nou recupera un clásico secundario como es el pan con tomate para darle el protagonismo que merece

Volvamos pero al tema que nos ocupa: Bar Nou y su sencilla oferta gastronómica, que paradójicamente ha revolucionado la escena foodie de la ciudad. Este alimento, que se caracteriza por no tener guión ni horas fijas, se convierte en el eje de una carta que tiene de todo un poco. Justo en el centro del menú podrás encontrar el tipo de pan, sal y aceite con los que preparar este hit absoluto, customizado para la ocasión a tu antojo. Tal virguería ha sido ideada por Montse Guillén, creadora de FoodCultura junto a su pareja el artista Antoni Miralda, y precursora del formato tapa al otro lado del Atlántico -fue ella la que abrió el primer tapas bar en Nueva York-. Le acompaña en la cruzada gastronómica Pablo Albuerne, que viene de casas fiables como Can Fabes o Bar Cañete.

Bar Nou ocupa un luminoso espacio situado en el centro de Barcelona, donde hasta hace pocos meses reinaba la hostilidad y los negocios aburridos y faltos de personalidad. Recomendamos empezar con su Bloody Mary, con gamba, rábanos y aceitunas; que deberías acompañar con sus caracoles con mantequilla de hierbas aromáticas o las croquetas de pollo rustido; para pasar en cuestión de segundos a la parte más seria. Se recomienda probar alguna de sus tablas, ya sea la de quesos, embutidos caseros o la de jamón de bellota, siempre acompañadas de pan con tomate al gusto. De su sección de huevos queremos resaltar la tortilla de patata y cebolla con pretzel con tomate, así como el huevo frito con panceta y pan moreno con tomate. Otros clásicos inmediatos son las costillitas de cordero, el conejo al ajillo, el pescadito frito, el chicharrón de pulpo, el chuletón o la exquisita butifarra con bagel. Recomendamos que no abandones la nave sin probar alguno de sus postres, como la tarta Sacher de galletas o la isla flotante, un espectacular pastel de merengue. Lo mejor de todo es que el ticket oscila siempre entre los 20 y los 25 euros.

Además de la comida, el concepto, el vestuario y la música, hay otros factores que nos gustaría tener en cuenta del Bar Nou y que creemos merece la pena destacar. Para empezar, el neón que nos da la bienvenida, obra del artista Jordy Van den Nieuwendijk, que avisa a lo lejos (dos metros por cuatro: como para no verlo) de donde nos encontramos. Ana Dominguez ha sido la encargada de crear la identidad gráfica y el acertado interiorismo -donde se imita la clásica bóveda catalana en versión madera y actualizada- es del estudio MAIO.

Por cierto, la ceremonia que gira alrededor del pan con tomate hasta tiene un decálogo en el Bar Nou, con el que muchos militan como si de los diez mandamientos se tratara. ¿Quieres conocerlo?

1-. En nuestro altar manda el ‘pamtomaquer’.

2-. No es pan con tomate si no está hecho con cariño y generosidad.

3-. Es el protagonista, no un acompañamiento.

4-. Una rebanada, tomate, aceite: nuestra ‘confort food’. Come con las manos, si te apetece.

5-. Ya sabéis qué se dice: para ser original, hay que volver a los orígenes.

6. No existe un solo tipo de pan, ni un solo tipo de aceite. En la variedad está lo divertido.

7-. Quedar para un pan con tomate. Mola. Apetece.

8-. El pan con tomate es nuestra bandera, y huele de maravilla.

9-. Democrático, barato, honesto: what you see is what you get.

10-. Pan, tomate y aceite es el nuevo bueno, bonito y barato.