Con este tiempo apetece playa. Los que estén por la ciudad no tienen porque jugar con desventaja, pues la capital cuenta con más de un Beach Club al que cualquier good2b’er debería acercarse antes de que termine la temporada. Es el caso del Boo, un chiringuito de alto copete que ha ganado popularidad gracias al boca oreja y al hecho de que uno de sus socios fundadores es Santi Millán. Es, pues, el favorito de las caras conocidas de la ciudad y cercanías, un lugar donde ver y ser visto en las noches calurosas. Para que te hagas a la idea, esta temporada, la segunda de su historia, inauguraron con una sesión de Dimitri From Paris. Casi nada.

El Boo es un tres en uno: restaurante, club y Beach Club. Así pues, su oferta satisface las necesidades del verano de cualquiera. A la hora de comer, el lugar cuenta con menús de cocktail, buffet, vegetariano o de brunch, además de una surtida carta. Todo por alrededor de 25 euros. Algunos de sus platos estrella son los buñuelos y el arroz de Senyorets, recetas de las que podrás disfrutar con una vistas de infarto. Anexo al restaurante encontramos el Beach Club, situado junto al mar y que se convierte en el lugar ideal para tomarse un cóctel, relajarse en sus tumbonas y dejar que pasen las horas. Para terminar encontramos el Cocktail Club, un espacio con vistas al mar en el que la coctelería clásica se mezcla con la de autor. 

Por si esto fuera poco, el Boo organiza actividades en modo non stop. Su programación incluye propuestas tan dispares como esperctáculos de flamenco, shows de mentalismo, sesiones de yoga, catas de vinos o talleres de arte. ¿Qué te parece?