A decir verdad, todos sentimos un cierto gusanillo al googlearnos a nosotros mismos por miedo a lo que nos podemos encontrar… Ese Fotolog del 2008, esa página a la que pensaste que entraste en modo incógnito, un Pinterest del que te avergüenzas, ese incordio de web que no para de spamearte a mails o una cosa rara a la que no recuerdas haberte suscrito… Unroll.me y Deseat.me son nuestra salvación.

La información es poder amigos, y si desperdigamos por ahí datos preciados sobre nosotros… Nos tienen pillados.

Internet es un terreno taaaaan ídilico como pantanoso y siempre es buena idea hacer una pausa de vez en cuando para reagruparse y hacer un status de qué, cuánto, cómo y dónde hay de nosotros por esa gran cosa que llamamos la red.

La información es poder amigos, y si desperdigamos por ahí datos preciados sobre nosotros… Nos tienen pillados.

Sí, «ellos», quienes sean; hackers, gobiernos, espías, jefes, criminales, tu nuevo ligue, la vecina apestosa que no para de incordiarte… ¿más?

Si quieres borrar (o controlar) tu paso por Internet, con estas dos webs podrás hacerlo más rápido de lo que lo creaste. Unroll.me te muestra una lista de todas las páginas a las que te has suscrito y que te llenan la bandeja de entrada con decenas de correos diarios que nunca abres y te permite eliminar cada suscripción en un clic. Si lo prefieres, puedes conseguir una bandeja de entrada más limpia seleccionando esos mailings que sí te interesan pero te estorban con el botón «Add to rollup» y Unroll.me te los agrupará en un sólo mail. Ya no serás la típica persona con 2.458 mails sin leer.

Deseat.me va un paso más allá y hace un scanner de todas las páginas web asociadas a tu cuenta de Gmail y te da la opción de eliminar tu suscripción (igual que Unroll.me), mantener la cuenta activa o eliminarla, en cuyo caso te redirige al link concreto de cada página desde donde debes borrar tu cuenta. Para siempre. Lo único malo es que por ahora solo está disponible para usuarios de Gmail y no funciona con todas las webs del siniestro mundo del Internet, aunque sí sirve para saber en dónde te has metido a lo largo de tus ciberaños.

Ármate de valor y comienza la hazaña de borrarte de ese agujero que traga pero no devuelve aquí y aquí.