No encantan los combinados, disfrutamos con los duetos, lo gozamos con las piezas que se complementan, aplaudimos cualquier tipo de binomio y sobre todo celebramos la idea de unir en un mismo local lo informal y la apuesta gastronómica más de peso y enjundia. Hablamos de Canseco y Mesteño, el proyecto más potente y personal de Jesús Almagro.

Ubicado en el hotel NH Collection Palacio de Tepa, a un tiro de piedra de la mítica plaza de Santa Ana, y apostando por la pura creatividad como principal guion de un restaurante que tiene mucho que ofrecer. Más de 20 años de experiencia profesional al servicio de un enclave gastronómico de autor que se presenta en dos versiones pero un mismo común denominador: la excelencia en el plato.

Tan importante como el fondo es la forma y el estudio de interiorismo de los hermanos Pinilla (Aries Interioristas) pone marco de primera al producto del chef Almagro

Por un lado, hablamos de Canseco. Sí, como el famoso relojero del XIX que patentó su preciso Sistema Canseco de maquinaria casi perfecta y que sirve de inspiración para la elaboración de platos de toda la vida pero tocados por esa minuciosidad que exuda Almagro. Croquetas, ensaladilla, menestra de verduras ecológicas de antojo con jugo de jamón, vieiras con naranja, limón e hinojo y su maravillosa mazorca de foie grass y maíz frito son solo algunos de los platos que te robarán tu sonrisa más placentera.

Por otro lado, hablamos de Mesteño, del mismo modo que aquel caballo que sirvió de musa para que se creara el famoso coche Mustang. Un particular caballo de batalla con el que Almagro se apunta todos los tantos que pudiera anotarse. Momento en el que nos ponemos un poco más serios para degustar cualquiera de sus dos versiones de menú gastronómico, entregándonos a su royal de foie con mango, fruta de la pasión y Pedro  Ximénez; la cuajada de Idiazabal con anguila ahumada, corazón de tomate, pesto y bizcocho de aceituna negra; vieira asada con naranja, hinojo y perlas cítricas; arroz ahumado  con mojama, remolacha y espuma de parmesano; alcachofas en diferentes texturas; bacalao confitado, sopa de puerros, brasas y cresta de gallo; pato azulón asado y guisado, ruibarbo, lima y endivia roja y postres que no contamos para que no fastidiar, del todo, el efecto sorpresa final.

Como imagino que a estas alturas ya estás salivando, lo suyo será que vayas cuadrando agenda y reservando porque…, no querrás que te lo sigan contando, ¿verdad?