Otro episodio en esos en los que la vanguardia y el diseño sacan lo mejor de la tradición. Nos referimos al Celler Mariol, que además de funcionar como Headquarter de las bodegas de mismo nombre en Barcelona, es un buen lugar para degustar su espléndida carta de vinos, especialidades de la casa y otros productos. Todos, eso sí, tienen algo en común: vienen de la Terra Alta como sus vinos. Es en Batea concretamente donde se fundó la marca en 1945. No obstante, en los últimos años ha hecho un vuelco estético a través de su packaging y distribución que ha convertido su abanico de vinos en imprescindible no sólo para los amates de su sabor, sino también del diseño. ¿quieres saber más?

En Celler Mariol podrás degustar todo el elenco de vinos y productos de la casa, además de poderlos comprar para llevar, haciendo honor al sentido amplio de la palabra bodega. Sauvignon, Merlot o Garnatxa, la variedad de uva es tan grande como su surtido. Puedes acompañarlo con su apetitosa carta. Obviando el plato combinado del día -que incluye embutido, queso, ensalada, crema o sopa, quiche o tortilla, aceitunas y pan por 9,70 euros-, su receta estrella son las clotxes, un bocata especialidad de la Terra Alta hecho con pan de payés que aquí viene con un toque de la casa. Abriremos boca diciendo que todas vienen con tomate asado y aceite de oliva extra de la zona y te dejaremos salivando al recomendarte sus especialidades de arenque, la de salsicha con pisto, la de pollo a l’ast con ciruelas y mayonesa o la de roast beef con salsa de rábanos Horseradish.

Además de sus deliciosas ensaladas y sus tapas, son más que recomendables sus dulces, todos caseros. Ganan de calle el bizcocho de miel, las hostias y los pastissets de la Terra Alta. Todo por alrededor de 20 euros que te parecerán la mejor inversión del día.