Ya sabemos que la cocina de Xavier Pellicer no anda corta de méritos. En esta sucesión de valías, hoy en Good2b queremos hablar de su enésima hazaña: convertir el mundo vegetal en una juerga en toda regla. El escenario es el Celerí, el último invento de la saga Tribu Woki, grupo del que lleva tiempo siendo asesor, y que ha cedido al chef este sótano firmado por Sandra Tarruella para que dé rienda suelta a su imaginación. Así es como nace este restaurante, un espacio hecho a medida para Pellicer, donde experimenta a sus anchas con resultados obviamente sorprendentes. Un laboratorio gastronómico diseñado bajo sus directrices en el que cocina y crea a partes iguales con su equipo; siempre a la vista de los comensales, con los que comparte una mesa, aunque estén separados por un cristal. Su carta convierte los vegetales de temporada, sanos y de proximidad, en un banquete para el paladar pero también para la vista, puesto que los platos son tan sabrosos como estéticos.

Xavier Pellicer es el artífice del Celerí y de una carta hecha donde las verduras son las protagonistas absolutas

La carta del Celerí empieza discreta, aunque apuntando maneras. Recomendamos no perderse su sabroso humus de lenteja roja, pimienta y flores, que tiene un sabor casi tan glorioso e indescriptible como su col asada, servida fría con cebollitas y rabanitos encurtidos; o como su fresquísimo gazpacho de remolacha, tomate y uva. Si pasamos página al menú, llegamos al cuerpo de su carta, seis vegetales que resultan en tres recetas cada uno: la vegana, la vegetariana y otra apta para todo tipo de paladares, que incluye carne o bien pescado. Obviamente, el ingrediente base cambia dependiendo de la temporada, y se aprovecha de lo mejor de la misma.

Seis vegetales derivan en 18 recetas aptas para todo tipo de gustos y dietas

A puertas del frío invierno, por ejemplo, podemos encontrar una sabrosa calabaza asada con cítricos y especias, chutney de calabaza y queso fresco; la patata macaria con judías tiernas y rebozuelos -uno de los platos estrella del menú a juzgar por la cantidad de veces que sale este espectacular plato de la cocina-; o las berenjenas confitadas con butifarra del perol, una receta tan simple como suculenta. En última instancia, el menú cuenta también con una selección de carnes ecológicas y un pescado de lonja, aunque en Good2b somos de la opinión de que si apuestas por el Celerí, lo mejor es optar por su surtido de platos con el vegetal como protagonista. Si tanta creatividad y sabor te han nublado el cerebro a estas alturas, te lo ponemos fácil con los postres: prueba su tatin casera del día o la torrija impregnada de leche de arroz y coco con sorbete de ídem.

Comer o cenar en el Celerí a base de proteína te costará a partir de 40 euros, que están más que bien invertidos a juzgar por el ajetreo de gente en cualquiera de sus servicios. Obviamente, en Good2b esperamos disfrutar de esta juerga vegetal muchas veces.