Todos hemos interiorizado la apertura inminente de Soho House en Barcelona. Lo que no todos sabemos es que este club privado – que se destinó en un principio a la industria del cine, moda, arte y los medios de comunicación- ya ha abierto su restaurante a pocos metros del futuro hotel. Chicken Shop & Dirty Burger, que recibe su nombre rindiendo tributo a sus homónimos de Londres y Chicago, replica los platos originales de sus hermanos mayores, en lo que supone un festín para los fans de las hamburguesas y los pollos a l’ast. Todo mano y obra de Nick Jones, el fundador de Soho House y, admitámoslo, un visionario del sector que se ha inspirado en un diner de estilo ’50 para dar vida a este restaurante que, aunque puede parecer un poco frío de entrada, auguramos  sentará cátedra de su espíritu gamberro.

Chicken Shop & Dirty Burger es un festín para los fans de las hamburguesas y los pollos a l’ast

Chicken Shop & Dirty Burger cuenta con una cocina abierta al público en la que se pueden probar hamburguesas como la Dirty Burger, la Cheeseburger, la Dirty Bacon y la vegetariana Dirty Cop-Out. Todas ellas se sirven solas (a un precio que oscila entre los 5€ y lo 7€) y en un bollo tierno glaseado marca de la casa, para que puedas customizarlas con los acompañantes que se te antojen, ya sean sus patatas onduladas, las mazorcas de maíz bañadas en prohibitivo aceite ola mítica ensalada de col.

Pasemos ahora a la segunda parte de la carta del Chicken Shop & Dirty Burger, la que da sentido a la primera parte de su extenso nombre y que se encarga de servir pollos a l’ast, que se cuecen lentamente in situ, y a los ojos del comensal, como debe ser. Todos ellos vienen del Empordà y asegura el staff que son de procedencia agrícola. Como en cualquier pollería de barrio, puedes pedir un cuarto, medio o uno entero -una buena opción para compartir-. Lo que los distingue es un punto picante, y el hecho de que se maceran en marinado durante un día entero y se cocinan ligeramente al vapor. Además, todos los pollos se asan al carbón y madera.

Aunque está claro que Chicken Shop & Dirty Burger no es un espacio cuya oferta gastronómica no alumbrará por sus postres, si alguien queda con hambre debe pedir la tarta de manzana y el brownie de chocolate. Comer o cenar en el primer restaurante de Soho House te costará alrededor de 15€, con la propina que supone sentarte en el que se supone es el restaurante más cosmopolita de la zona.