La Ciudad Condal no se queda precisamente corta en cuanto a oferta de helado se refiere; la influencia de las heladerías italianas y, desde hace poco, las argentinas, no deja de proporcionarnos dulce felicidad a los barceloneses. No obstante, lo que el archiconocido heladero Maurizio Lunardi ha hecho con CLOUD…es de otro mundo. F: Cortesía de CLOUD.

En el corazón del barrio de Gràcia, Lunardi regenta su especial heladería -a la que nosotrxs adjudicamos la etiqueta de autor– por segundo verano consecutivo, y quien la prueba, repite. Ofrece nada más y nada menos que 24 sabores con una textura cremosísima y un sabor que cuenta con varios matices: el primero, refrescante y dulce; el segundo y más potente, la calidad de los ingredientes base; el tercero y último, la satisfacción de llevar la mínima cantidad de azúcar. Lunardi nos cuenta que él aboga por esas recetas tradicionales cuya textura la proporciona la (deliciosa) grasa y el aceite de los ingredientes principales. De esos 24 sabores, 12 o 13 son fijos, los clásicos con los que cualquier heladería que se precie tiene que contar: vainilla, chocolate, pistacho…cuyo éxito reside en, según nos cuenta el heladero, la perfección y sencillez. Los demás, van cambiando, ¡a diario! Mientras Lunardi nos cuenta esto, remueve unas manzanas asadas que va a utilizar para su helado de manzana y canela al gusto, que estará disponible a la mañana siguiente. CLOUD no cuenta con más congelador que el de la barra de helados, y es que cuando se termina uno de los sabores que van rotando, ¡sale otro!

Entre los sabores más demandados están el potente y delicioso sorbete de chocolate negro y, cómo no, el rey de reyes: el pistacho

Masas de clientes habituales piden a diario que Lunardi prepare su famoso helado de aguacate, pues es una fruta cuya grasa proporciona una cremosidad deliciosamente suave. Este se prepara junto con agua de coco y lima, y la textura es completamente distinta a otros como el de sandía, que casi nos recuerda a un refrescante granizado. El pistacho, la joya de la corona para cualquier amante del helado, tiene dos vertientes, ambas de Sicilia: el pistacho mediterráneo, tostado y salado, y otra variedad natural que solo crece en una pequeña región de la isla -Bronte-, cuya planta de lento crecimiento nos lo regala solamente una vez cada dos años. Este último es considerado el pistacho más dulce del mundo y, para muchos, el mejor. Lunardi, no obstante, prefiere el clásico. Hablando de pistacho, termina contándonos sobre los tiempos en los que vivió en Turquía, y es que el genio detrás de CLOUD siente verdadera pasión por el arte del gelato, y esto lo vais a ver en cuanto le pidáis cualquiera de sus extraordinarias creaciones.

¿Otros sabores que no podemos quitarnos de la cabeza? El de tarta de Santiago, cuya receta es especialmente única e incluso MÁS cremosa, pues se elabora a partir de una técnica muy tradicional, nada light…para lxs más golosxs. Las sorpresas de almendra te trasladarán a la ciudad gallega, sin duda. Otro que solo encontrarás en CLOUD es el de tiramisú, pues Lunardi empieza su proceso elaborando el icónico postre italiano y, luego, lo convierte en helado. Así, el sabor más auténtico de los ingredientes originales los encontrarás en tu tarrina o cono -no entraremos en este debate, que lleva rompiendo familias durante tantos años-. El último detalle de este sabor es el cacao, que se añade como capa final y en polvo. ¿Es o no es especial? Cuando hayas saciado tu curiosidad por las opciones más estrambóticas y únicas de CLOUD, vuelve para probar el helado de yogurt, porque Lunardi empleó muchísimo tiempo haciendo un estudio de los mejores productos lácteos del país hasta dar con un productor de Galicia cuya calidad vas a notar en la primera cucharada.

Los helados de CLOUD se elaboran a diario y de manera completamente artesanal. En cada visita podrás probar distintos sabores, entre los que encontrarás la cerveza, el umami, la tarta de Santiago o el aguacate

Si CLOUD ya te parece the place to be este verano, te vas a enamorar de esta heladería todavía más cuando sepas que tiene sabores sin azúcar, para todxs aquellxs que no puedan tomarlo y odien perderse este regalo de los dioses. Cuando fuimos, estos eran de mango y fresa, y no tenían nada que envidiar a los demás.

Si quieres visitar este pedacito de paraíso en la plaza Rovira i Trias, recuerda hacerlo del 1 de abril al 30 de octubre, pues durante los meses de frío Maurizio Lunardi vuelve a Italia. Si lo echas demasiado de menos, lo encontrarás en su Gelateria Amarena en la localidad de Domodossola (Piemonte), cuya fama la ha llevado a estar durante siete años consecutivos en la prestigiosa guía italiana Gambero Rosso.