Esta madrugada nos hemos despertado con la noticia de que el festival Coachella, uno de los más importantes del planeta, cambia de fechas por culpa de la epidemia del coronavirus (COVID-19). El festival, que se iba a celebrar los fines de semana del 10 al 12 y del 17 al 19 de abril, acabará celebrándose por primera vez en sus 21 años de historia durante el mes de octubre. F: Christopher Polk, cortesía de Coachella

Varias fuentes confirmaban el aplazamiento ya oficial del festival Coachella por el coronavirus, y pasará de celebrarse en abril a hacerlo en octubre

Para los festivales estadounidenses, las preocupaciones empezaron el pasado viernes 6 de marzo, cuando se anunció de forma oficial la cancelación del SXSW. El festival de Austin, lugar idílico para que bandas de todos los tamaños muestren sus cartas, tuvo que cancelar su edición de 2020 por culpa de la epidemia del coronavirus. Ahora, el resto de festivales que se celebran en fechas similares se encuentran en jaque, incluyendo el Coachella, cuya 21ª edición está encabezada por la reunión de Rage Against the Machine y los sets de Travis Scott y Frank Ocean. Otros artistas destacados que participarán en el festival son Lana del Rey, FKA twigs, Caribou, Thom Yorke, Run The Jewels y Lil Uzi Vert, entre muchísimos otros.

Hace apenas unos días, varios medios y periodistas del sector informaban de que Goldenvoice, la organización detrás del festival, estaba en contacto con los agentes de todos los artistas participantes en la edición de 2020 para poder posponerlo a los fines de semana del 9 al 11 y del 16 al 18 de octubre. Según fuentes cercanas a la revista Rolling Stone, la posposición del festival de Indio, California era casi segura. No era el único festival de la empresa que se planteaba cambiar sus fechas: el festival de country Stagecoach también parecía aplazarse hasta octubre. Los rumores se hicieron realidad anoche: en un comunicado de Instagram, Goldenvoice confirmaba el aplazamiento del festival a los fines de semana del 9 al 11 y del 16 al 18 de octubre.

Si un gigante como el Coachella, que reúne a 250.000 personas a lo largo de los dos fines de semana en los que se celebra, se pospone por la epidemia del coronavirus, ¿qué pasará con los demás festivales, conciertos y actividades culturales del año? Museos como el Louvre ya han cerrado sus puertas, Francia ha prohibido las concentraciones de más de 5.000 personas en sitios cerrados, y en varias partes de España se han cancelado los eventos de más de 1.000 personas también en espacios cerrados. ¿Peligran festivales como el Primavera Sound o el Bilbao BBK Live? Solo el tiempo lo dirá.