La fotografía de Collin Pollard tiene la rara característica de parecer irreal a la vez que mundana. Inspirado en artistas como Mondrian o David Hockney, Pollard busca en los rincones de las calles de San Francisco para sacar brillo a las partes más comunes de la ciudad. 

Sus imágenes se centran en la arquitectura; ángulos, edificios, ventanas, rejas… De lo más básico a lo más elaborado, Pollard elimina el contexto general para centrarse en lo específico. De ese modo, podemos ver detalles relacionados con las líneas o con el color que de otra forma no veríamos.

Collin Pollard se inspira en el realismo mágico para hacer de su fotografía un ejercicio de composición, colores, formas y texturas.

Inspirado por el realismo mágico, el fotógrafo busca crear una narrativa única entre el espectador y el mundo. De esa forma, su fotografía es un ejercicio de composición así como un examen de colores, formas y texturas. Pollard quiere enfatizar esos detalles, ya que normalmente los solemos pasar por alto.

Para hacer eso Pollard trabaja sobretodo en la postproducción de la foto. Evidentemente hace falta el ojo para capturar la imagen; pero a partir de ahí el artista trabaja con Photoshop para realzar los colores y amplificar su estética.

De esa forma, Pollard intenta encontrar la belleza en lo mundano. En un mundo siempre cambiante, él busca dar a sus espectadores la oportunidad de tomarse un momento y estudiar los detalles más íntimos de nuestro día a día.

Podéis encontrar más información sobre Collin Pollard y sus proyectos en su página web, así como en su Instagram personal.