Wes Anderson, Björk, Frida Kahlo… Las mentes más creativas de la historia han usado millones de procesos distintos para llegar a conclusiones artísticas que todos conocemos. Emily Gosling ha decidido recoger alguno de estos procesos en su nuevo libro, Great Minds Don’t Think Alike

El libro considera, como hemos dicho, los procesos creativos, pero también la locura que les acompaña. La autora intenta detallar los patrones de control y caos que comporta una vida creativa, y como los genios de los que habla consiguieron balancear su vida y su arte.

La intención de Gosling es que, leyendo su libro, nos pique la curiosidad y seamos capaces de establecer nuestro propio proceso creativo

Para poner algunos ejemplos del libro, podemos observar el caso de Wes Anderson. El director es mundialmente conocido por sus trabajadas películas. Ya sea por la paleta de colores, las simetrías o los establishing shots, sus películas son facilmente reconocibles. Eso es posible gracias a un proceso de investigación cuidadosamente planeado. El director usó Google Earth para decidir las localizaciones de Moonrise Kingdom, pero eso es lo de menos; hizo un viaje en tren a través de la India para la realización de The Darjeeling Limited. Sus propias experiencias son las que le ayudan a crear sus películas.

Siguiendo con los ejemplos tenemos al diseñador Milton Glaser. De su mente han salido muchos de los logos e iconos más famosos de los últimos 50 años. El logo de I Love New York, la lengua de los Rolling Stones… Todo esto es suyo, y tal y cómo explica él mismo, las ideas te pueden llegar en cualquier momento. El famosísimo logo de Nueva York se le acudió cuando iba en taxi. No cree que haya un horario ‘apropiado’ para trabajar, así que su mente va funcionando a todas horas.

Podéis encontrar los procesos creativos de éstos, y muchos más genios, en el libro de Emily Gosling. Lo podéis comprar a través de Octopus Books.