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Durante un viaje lo normal es visitar los monumentos típicos, disfrutar de la comida de la región y recorrer las calles o parajes naturales del lugar… Hay quienes prefieren playa o campo, pueblos o ciudades, los que aprovechan para recargar las pilas o tratan de exprimir cada minuto para perderse lo mínimo posible. Aún así, hay viajes diferentes como alternativa a los clásicos, destinos para gente que busca una experiencia única. Hoy vamos con cuatro viajes ideales para aquellos que buscan unas vacaciones diferentes. ¡Toma nota! F: Cortesía de Pixabay

La Ruta 66

Estas vacaciones atrévete con destinos únicos que te ofrecerán una oportunidad de vivir un viaje para no olvidar

La Ruta 66 es una carretera que recorre Estados Unidos desde Chicago a Los Ángeles, con una longitud de casi 4.000 kilómetros que pasa por ciudades como Missouri, Texas, Arizona o Nuevo México. Una carretera histórica que los amantes de las motos sueñan con recorrer algún día. A pesar de que la carretera original no existe como tal, al haber sido reemplazada por la red de autopistas modernas en la década de los 60, hay tramos que todavía conservan características originales como señales de la ruta 66 y puntos de interés.

Muchos viajeros aprovechan para alquilar una Harley Davidson o coches legendarios como un Ford Mustang para disfrutar de la conducción y unos paisajes espectaculares como bosques verdes, desiertos e incluso la costa. En este viaje, además, existen paradas obligatorias en restaurantes con el sello Historic Route 66, donde disfrutar de la mejor comida americana hasta reventar.

El mundo salvaje de Kenia

Para los más aventureros hay viajes que nada tienen que ver con las vacaciones en el campo. Kenia es un lugar para conocer la naturaleza más salvaje en estado puro, la sabana alejada de la civilización donde reinan los animales. África es un destino que nos acerca a las raíces del ser humano, con sus tribus indígenas que conviven con la naturaleza: una cultura capaz de traspasar fronteras.

Los safaris en Kenia han dejado de ser un viaje de cacería, ahora son una oportunidad para conocer los animales y su entorno sin molestar a leones, elefantes, jirafas o cebras, pues allí los hombres son el intruso. En Kenia puedes pasar la noche bajo las estrellas en tiendas de campaña y enriquecerte con la cultura indígena. Una experiencia inolvidable.

Las capitales del juego

Vacaciones para toda la familia, para realizar en pareja, con amigos e incluso a solas

Las Vegas se ha convertido en la capital del juego por excelencia, una ciudad situada en el Desierto de Mojave, en Nevada, que se caracteriza por el glamour, los casinos y la diversión durante las 24 horas del día. El juego atrae a mucha gente por la sensación de riesgo que existe entre ganar o perder. Las Vegas es un lugar emblemático utilizado en decenas de películas como Ocean’s Eleven o Casino. La calle principal tiene una longitud de cuatro millas, aproximadamente cuatro kilómetros y medio, repleta de hoteles famosos como el Hard Rock, Caesar’s Palace o Venetian, cada uno con decoración temática, espectáculos y sus propios casinos. Dentro de estos espacios se encuentran decenas de juegos interesantes que también se pueden disfrutar en casinos online como por ejemplo Betway, donde existen juegos tan variados como la ruleta, el blackjack o las clásicas tragamonedas.

Pero Las Vegas no es la única opción. Al sur de China, a pocos kilómetros de Hong Kong, se sitúa la ciudad de Macao, conocida por ser la ciudad asiática del juego; donde se encuentra el mayor casino del mundo, The Venetian Macao. Su posición le proporciona unas temperaturas veraniegas durante todo el año. Una visita obligatoria para los viajeros que hagan ruta por Asia.

El Camino de Santiago

El Camino de Santiago está formado por una serie de rutas que conducen hasta la Catedral de Santiago de Compostela, unos caminos de peregrinación cristiana con origen en la época medieval y que pueden tener el punto de origen en diversos puntos de España, Portugal e incluso Francia. Un viaje a pie que no requiere de devoción religiosa necesariamente, ya que se trata de un viaje ideal para conocer Galicia, sus pueblos, naturaleza, gentes, gastronomía y, sobre todo, a uno mismo. Se puede hacer solo o acompañado, ya que durante el trayecto se cruzan cientos de peregrinos con los que compartir el camino a través de la campiña gallega, cruzando bosques de robles y castaños o descubriendo pueblos para luego descansar en albergues igual que hacían los peregrinos medievales.

Aunque las rutas originales pueden contar con cientos de kilómetros, como partir desde el Pirineo francés o desde Sevilla, también existe una opción reducida que comienza desde Sarria y tiene 111 kilómetros de recorrido. Además, aparte de a pie, existen alternativas como rutas en bicicleta o a caballo con un recorrido mínimo de 200 km. Durante las rutas, los peregrinos disponen de una credencial para sellar en ciertos puntos del camino para cuando lleguen a Santiago recibir un certificado denominado La Compostela.

Viajar es una de las actividades que más enriquece a las personas al conocer gentes de otras ciudades y culturas. Si además se disfrutan de unas vacaciones fuera de lo común, será una de vuestras mejores experiencias y la guardaréis en vuestra memoria como un tesoro para el resto de la vida.