Diciembre invita a refugiarse en una sala, pero no para ver cualquier cosa: toca elegir bien. Por eso vuelve Dart 2025, el festival que desde hace nueve ediciones demuestra que el cine sobre arte puede ser tan vibrante como cualquier blockbuster de temporada. Del 10 al 14 de diciembre, el certamen aterriza en su nueva casa, Mooby Bosque Cine, para desplegar un programa que convierte las tardes frías en un viaje por las artes visuales, el activismo, la arquitectura y las historias más insólitas del mercado del arte. Son 33 documentales, 24 estrenos y un puñado de actividades paralelas que activan la mirada y despiertan las ideas.

Artistas radicales, thrillers del arte y relatos que importan
El ADN de Dart siempre ha sido claro: narrar la creación contemporánea sin filtros. Este año, el foco se expande hacia lo político, lo íntimo y lo disruptivo. La película inaugural retrata al colectivo chicano ASCO, pionero en fusionar arte y activismo en los años 70. También desfilan figuras como Simone de Beauvoir, Marcel Duchamp, Peter Hujar, Art Spiegelman o Mierle Laderman Ukeles, cuya obra convirtió las tareas de cuidado en performance revolucionaria.
En clave adrenalínica, el festival presenta thrillers artísticos que enganchan más que cualquier true crime: desde Minted, una inmersión en el ecosistema explosivo de los NFT, hasta LOOT, sobre la red criminal que saqueó templos camboyanos, o The Sleeper. El Caravaggio Perdido, la historia real del cuadro subastado por 1.500 euros que resultó valer casi 30 millones.

Arquitectura, miradas decoloniales y colaboraciones inesperadas
La arquitectura llega con fuerza gracias a cuatro documentales de Bêka & Lemoine y un retrato íntimo de Enric Miralles que reivindica su forma radical de mirar el mundo. En la línea más global, Dart presenta narrativas decoloniales que amplían el imaginario cinematográfico: historias que cruzan Uganda, Etiopía o las comunidades indígenas del continente americano.
Este año, el festival teje puentes con otros referentes culturales de la ciudad: In-Edit se suma con el documental sobre The Residents, que cerrará el festival, y Moritz Feed Dog presenta un retrato esencial de Peter Hujar, perfecto para amantes de la fotografía y la contracultura neoyorquina.

Mucho más que proyecciones
Además de las sesiones, Dart Lab activa conversaciones y encuentros para quienes quieren ir más allá de la butaca. Desde un debate sobre arte y crisis climática junto a la Bienal Climática, hasta una sesión con NOWNESS, la plataforma audiovisual más influyente en arte, moda y diseño. El festival también organiza un simposio en Casa Vicens, donde especialistas analizan cómo el cine contemporáneo se aproxima al patrimonio cultural.
Y para quienes quieran seguir disfrutando desde casa, CaixaForum+ ofrecerá una selección online del 18 de diciembre al 18 de enero, incluyendo tres documentales imprescindibles de Bêka & Lemoine. No hay excusas.
La cita imperdible para cinéfilos este invierno

Dart 2025 llega en el momento ideal para transformar cualquier tarde fría de diciembre en una escapada cultural con criterio. Una de esas oportunidades que solo pasan una vez al año: 33 títulos, cinco días y un sinfín de maneras de mirar (y repensar) el arte. Ahora te toca a ti: bucea en la programación, encuentra la película que te obsesione o, mejor aún, deja que el festival te saque de la zona de confort. Este diciembre, el cine también es un territorio para explorar. Marca las fechas en el calendario y nos vemos en la butaca. Entradas aquí.