Cuesta creer que en tantos, tantos años de prolífica carrera y tras cuatro nominaciones, David Lynch no haya conseguido un premio Oscar hasta ahora. De hecho, el premio que la Academia ha otorgado al cineasta es el Oscar Honorífico que, según John Bailey, presidente de la Academia, «reconoce a las personas que se han dedicado a una vida de logros artísticos, aportando contribuciones importantísimas a nuestra industria, y más allá». F: Kevin Winter

David Lynch recibió el Oscar Honorífico de la mano de Laura Dern, Isabella Rosellini y Kyle MacLachlan, tres de sus más habituales colaboradores

Aunque nos parezca una pequeña injusticia que la carrera del aclamado e influyente artista no haya sido reconocida hasta los 73 años de edad, ya sabéis lo que dicen: a caballo regalado, no le mires el diente. Tras cuatro nominaciones –en 1980 le nominaron a Mejor Director y Mejor Guión Adaptado por su película The Elephant Man, en 1986 por la fantástica Blue Velvet y en 2001 por Mulholland Drive– y a sus 73 años, David Lynch recogió el Oscar Honorífico, y lo hizo de la forma más lynchiana posible.

La estatuilla se la entregaron tres de sus colaboradores más habituales. Laura Dern y Isabella Rosellini, que aparecieron en películas del director como Wild At Heart o Blue Velvet, y Kyle MacLachlan, el famoso agente Cooper de Twin Peaks, le entregaron el premio mientras el director recibía una ovación de compañeros de trabajo como Quentin Tarantino o Leonardo DiCaprio. El discurso fue escueto y con un Lynch visiblemente emocionado que, justo al terminar, no pudo evitar girarse a su recién conseguida estatuilla y decirle que tenía «una cara interesante».

El comentario arrancó las risas tanto de los presentadores como de los espectadores y, al más puro estilo Lynch posible, nos ha dejado a todos preguntándonos qué demonios habrá querido decir con eso. Pero, tal y como pasa en sus películas, la magia reside en no entender muy bien nada de lo que está pasando y dejarse llevar por el camino.