Hoy en día está todo visto. Es practicamente imposible que algo te sorprenda y menos un buen manjar. Y menos aún si pagas menos de 50 euros por él y no cuelga una estrella Michelín de la solapa de su chef. Pues bien, hemos dado con un nuevo restaurante llamado Deseos que nos ha hipnotizado por su apuesta por el detalle, algo que en good2b nos gusta. El lugar incluso se pone voluntario para cumplir tus deseos una vez terminada la cena. ¿Que cómo? Presta atención…

El tándem formado por la directora Lola Rodriguez Molina y el chef Andrea Fioravanti -con experiencia en el sector en lugares tan dispares como Roma, Raiwán o Barcelona- es el encargado de deleitarte con sus platos y miles de detalles hechos con mucho mimo. Como bien se puede intuir por su experiencia -él ha estado en el Isabellas o el Dime- su especialidad es la cocina italiana mediterránea, siempre con un toque especial en cada plato. De hecho la carta, que se compone de deseos pensados para compartir, cuenta con platos modernos, pero también pequeños recuerdos de la mamma italiana Agnes. Puedes así encontrar pizzetas, bombones de foie servidos en una espectacular huevera, croquetas variadas dentro de cajas con mensaje para el comensal o pizzetas cocinadas a base de ingredientes fresquísimos. No obstante, es básico saber cuál es su plato estrella: la carne ahumada servida en una quesera llena de humo. De postre, y haciendo honor a la nacionalidad del chef, se debe probar su tiramissú casero.

El espacio es pequeño y está decorado con cierta influencia asiática que le da un punto algo kitsch. Todos sus camareros, a conjunto, llevan un polo con el número tres estampado en sus espaldas en plateado. Éste hace referencia a los tres deseos que debes escribir sobre un papel que la casa te da antes de irte y que debes dejar en el buzón que encontrarás en la entrada. La crew del restaurante promete, una vez al mes, coger un papel al azar y hacer realidad uno de los deseos del cliente afortunado.

Todo te costará alrededor de 35 euros por persona.