Guinevere van Seenus, modelo de grandes marcas como Prada, Chanel o Versace, entre otras, ha sido, esta vez, la musa del fotógrafo Drew Jarrett. “Quería hacer algo más allá de las obvias fotografías de modelos jóvenes”, asegura Jarrett, quien se ha establecido como uno de los fotógrafos más reconocidos mundialmente por su identidad visual y su característico trabajo.

Las fotografías, que parecen sacadas de un sueño, tienen un toque oscuro y sensual, y han sido tomadas en espacios naturales a las afueras de Nueva York

Las fotografías, que parecen sacadas de un sueño, tienen un toque oscuro y sensual, y han sido tomadas en espacios naturales como lagos o campos verdes de las afueras de Nueva York: “pasamos tiempo en la casa de un amigo donde acostumbro a ir y encontré lugares que me encantan en la casa y a su alrededor”, comenta. Jarrett basó la sesión de fotos en retratar a Van Seenus tanto posando como en momentos más relajada, bajo un enfoque que era técnicamente sencillo: “siempre estoy influenciado por encontrar la luz correcta, colores y sentimientos, y su desnudez aquí no es más que una circunstancia. Mi intención es encontrar el sentimiento a través de formas, espacios, composición y peso”, aclara el fotógrafo.

Drew Jarrett ha dedicado un libro entero a Guiviere, quien ha alcanzado un buen estatus en sus dos décadas como modelo. Según comenta, todas las fotografías que habían hecho eran muy buenas, por lo que decidió que en vez de seleccionar unas pocas, las juntaría todas y haría un photobook: “al final, teníamos muy buenas imágenes, demasiadas que me gustaban, y entonces pensé que era más bonito hacer una historia más larga agrupando todas”.

El libro, editado por Dean Langley y bautizado como Guiviere, tiene lo que Jarrett llama “calidad fanzine”, y hace hincapié en la crudeza de las imágenes. IDEA será el encargado de publicar las 300 copias, de las cuales 24 vendrán con una impresión de edición limitada.

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