No cabe poner en duda que Dry Martini es una de la coctelerías más emblemáticas de la ciudad y que las recetas de Javier de la Muelas la sitúan en el top 10 internacional -y no lo decimos nosotros, sino la cantidad de premios que acumula en el sector-. Ahora, este clásico reinventa sus dos hermanos pequeños, el Speakeasy y The Academy, más allá de servir combinados en su reputada barra de madera a casi cualquier hora del día. Si la botellería antigua en sus estanterías y la gran colección de arte que recubre sus paredes son el sello de distinción del lugar, a partir de ahora será la cocina de Carles Tejedor la que marque la diferencia de los fogones de tan mítico lugar.

El Speakeasy cuenta con una nueva carta con un marcado acento internacional, aunque sin caer en rarezas

Empecemos por la nueva oferta del más consolidado de ambos espacios anexos al Dry Martini, el restaurante clandestino Speakeasy, con una oferta gastronómica a la altura del cóctel bar, aunque situado en el antiguo almacén del mismo. A partir de ya el chef ejecutivo Carles Tejedor ha decidido dar un giro a su carta para degustar lo más parecido a la gloria que hemos experimentado últimamente por Good2b. Más que nunca, la carta tiene un marcado acento internacional, aunque sin caer en rarezas, solo exquisitez en estado puro, que nos acerca a las técnicas y costumbres de distintos países. Entre otros, podemos encontrar una vistosa ostra con ‘ou de reig’; el nuevo gran clásico de la cocina de Tejedor, el huevo con consomé, patata y caviar; u otros platos más contundentes como el rodaballo con arroz, salicornia y agua de mejillones -para llorar de placer- o la costilla al Josper con crema de celery y trufa negra, tan tierna y sabrosa que parece de otro mundo. No en vano, el savoir faire de Carles le llevó a conseguir una estrella Michelín al frente de los fogones del Via Venetto, así como a abrir el primer bar de tapas en el archiconocido Hotel Savoy de Londres. Ojo, con tanta suculencia, esperamos que no olvides que para entrar en el Speakeasy hay que usar la táctica de Chicago en la época de la ley seca y dar una contraseña. Se trata de un espacio secreto y camuflado, sin rótulo en la entrada ni luces de neón. Se accede al mismo por la parte trasera, llamando a una puerta camuflada y susurrando la contraseña a través de la ventanilla…

El Wasabi male o el Lost in Translation son algunos de los nuevos cócteles de inspiración Oriental de la nueva Academy

Pasemos ahora a The Academy, el anexo de Dry Martini, un espacio donde experimentar la coctelería, pero también donde degustar platillos. Para este espacio, Tejedor ha pensado en una carta de fusión china combinada con la cocina más tradicional. Es por ello que el espacio ha pasado a denominarse Academy Bar Kook, un lugar donde degustar exquisiteces como la ramen salad, un ceviche esplendoroso, el caldo de picada-Fish, kale, almeja y algas; el josper de huevo y bacon ahumado; o el increíble bun con calamares. Lo mejor es que, para la ocasión, el equipo de Javier de la Muelas ha decidido inventar una carta a base de cócteles orientales. Gerard Acereda, el artífice de la misma y consciente de que en Asia no tienen recetas propias de cócteles, se ha atrevido con propuestas como el Geisha Heart, el Indonesian lemonade, el Lost in Translation o un fascinante Wasabi male. ¿El objetivo? Que, desde Europa y más concretamente el Dry Martini, se exporte la coctelería oriental a Oriente. Todo un reto que creemos que no será problema alguno para el equipo de Javier de las Muelas.