Refik Anadol, nacido en Istambul y afincado en Los Ángeles, se ha consolidado como uno de los artistas digitales más visionarios e influyentes de la actualidad. Sus obras de arte digital y sus instalaciones públicas están dando muchísimo que hablar alrededor del mundo, y es que estas desafían constantemente las normas de todo lo que nos rodea, y también tienen el poder de activar nuestra imaginación. La relación de Refik Anadol con Barcelona es indudable, así lo atestiguan sus repetidos mappings en Casa Batlló y las tres obras de inteligencia artificial que se pueden ver en el MOCO Museum, y no puedes dejar de ir a verlas, porque son toda una experiencia.  F: Todas las imágenes cortesía de MOCO Museum © MOCO Museum.

Desde Good2b, hemos tenido la suerte de intercambiar algunas palabras con este artista visual que tanto está gustando en la capital catalana. Aquí lo que nos dijo.

La exposición del artista en el MOCO Museum fusiona Inteligencia Artificial con naturaleza y explora su relación durante la época de la pandemia

Refik Anadol

Empecemos. Con tus propias palabras…¿de qué trata esta nueva pieza?

Estos últimos tres años de investigación de la naturaleza junto al Museo Moco, inspirados en Gaudí, se están convirtiendo en una nueva forma de arte. Durante la pandemia, en el 2020, me hice la siguiente pregunta: no podemos ir hacia la naturaleza por la pandemia pero…¿podría la naturaleza venir a nosotros como un sentimiento? Y no hablo necesariamente de ignorar el mundo físico, ¡me encanta el mundo físico! Buscaba inspiración en la naturaleza como artista, así que hemos recopilado hasta 300 millones de imágenes de la naturaleza en los últimos tres años. Árboles, paisajes, agua, montaña, nubes… Cosas que espero que nos pertenezcan a la humanidad. Luego, entrenamos a un algoritmo para que pudiera crear pinturas de datos con Inteligencia Artificial. Es así como nació una de las compilaciones de nuestra serie sobre la naturaleza en el Museo Moco. 

En Madrid también tuviste una colaboración con Bulgari.

Sí, Serpenti Metamorfosis.

Y parece tener la misma inspiración, como si estuviera hecha de la misma manera, ¿es así?

Sí, porque durante estos últimos años todos mis proyectos se han visto inspirados en la naturaleza. No sé cómo llegó a pasar, pero la verdad es que me encanta la naturaleza. Tal vez Gaudí me inspiró tanto porque ahondé en sus referencias durante la investigación de todos esos datos, y entendí que él también estuvo completamente inspirado por la naturaleza. En ese momento creo que fue cuando empecé a profundizar en querer comprenderla más. Por eso todos los demás proyectos en los que estoy trabajando ahora mismo comparten ese enfoque. 

Teniendo en cuenta que estamos en plena crisis climática, ¿por qué o de qué modo son importantes este tipo de piezas?

Creo que es un buen modo de comunicarse, y la única forma de preservar y proteger la naturaleza es el diálogo. Me encanta el activismo, es necesario, pero el tono es a menudo muy negativo, y con un tono negativo no se conecta con los demás. A mi parecer, la mejor estrategia es ofrecer una visión positiva, esperanzadora y apreciativa para amar la naturaleza primero y, luego, tomar acción. Por eso estoy intentando algo diferente a lo que se ha estado haciendo, para que se le preste atención. El arte es una herramienta muy poderosa a la hora de hablar de problemas desde una perspectiva pacífica, con un acercamiento mucho más positivo. Creo que así se puede llamar más la atención y motivar a la reflexión.

Has venido de L.A., ciudad en la que llevas viviendo muchos años, pero también has crecido en uno de los lugares con mayor historia del mundo: Turquía. ¿Cómo se diferencia la percepción del arte en Estados Unidos y Europa? ¿Hay una diferencia palpable?

Sí, la diferencia es significativa. Para empezar, estoy muy contento de poder afirmar que California es un lugar perfecto para innovar y descubrir. Allí pude trabajar con el primer algoritmo de IA hace siete años, así que estuve muy cerca de donde surgió esta tecnología. Sin embargo, en Europa es donde el arte se experimenta, se siente y se discute, se critica y se comparte, así que creo que hay un bonito equilibrio. Por un lado tienen lugar la innovación, los descubrimientos de datos y la inteligencia artificial, y por otro la gente conecta, se compromete y se hace preguntas. Es un balance precioso. 

¿Y es positivo contar con ambos backgrounds?  

Creo que eso es el futuro, ni más ni menos. El futuro es cocreación, backgrounds diferentes. En nuestro equipo ahora mismo tenemos 15 personas a través de las cuales podemos hablar 15 idiomas en 10 países. Y contamos con neurocientistas, ingenieros de IA, científicos de datos, arquitectos, investigadores de antropología, arqueología… Todo esto junto es necesario para entender la vida.  

«El futuro es cocreación, backgrounds diferentes»

Refik Anadol

Ahora que lo mencionas, ¿cómo es trabajar con un equipo tan multidisciplinar? Trabajas con músicos, arquitectos y científicos. Todo es muy creativo de alguna manera, pero ¿cómo unes estos mundos? 

El mejor modo de explicarlo es comparándolo con un chef que tiene un equipo increíble, un conductor de orquesta o un director de cine. Siempre hay una visión, un propósito, una razón, y el equipo es como una familia que piensa conjuntamente para ir más allá en esa dirección. Así que es como una cocreación, o así lo llamo yo. Claro que vengo de una academia en la que he estado enseñando los últimos nueve años, así que se nota que compartir mis creaciones y sensaciones es algo que me gusta. Para mí es como estar en un laboratorio donde intentas experimentar, fallas, haces cosas mejores… A veces es muy difícil, porque esa es la naturaleza de los experimentos. Por eso estoy muy agradecido por mi equipo, porque es una pequeña escuela de pensamiento para la humanidad

Trabajas con diferentes medios, como mapping, escultura, visuales, pero vienes de la fotografía y el cine… ¿En qué medios te sientes más cómodo?

Como bien dices, yo empecé en cine y fotografía para luego adentrarme en el mundo de la IA y todo lo que tiene que ver con los medios, pero lo hice porque quise empezar por la base, pues creo que la fotografía y el vídeo son los fundamentos de lo narrativo, después de la pintura, claro. Estos medios me permitieron comprender la historia, el contexto, la composición y el storytelling.

No obstante, creo que lo que más me gusta es, con la mano en el corazón, el arte público. Es decir, el que sucede en la calle. Me encanta la calle, creo que es de ahí de donde vengo, es lo que me gusta, es lo que proyecto desde el corazón porque fue así exactamente como empecé mi viaje, con proyecciones en edificios, haciendo arte para cualquiera.

¿Qué edificio o espacio sueñas con intervenir?

El Guggenheim en Bilbao. 

¿Y quiénes son tus referentes? 

Tengo tres héroes: Gaudí, Frank Gehry y Zaha Hadid. Esos son mis tres héroes, ¡y he trabajado con dos de ellos!

¿Cómo te sientes al respecto? 

Muy importante. 

¿Y qué harás ahora? Ya has tocado la cima. 

Quizás inventar nuevas ideas como imaginar el futuro de la arquitectura. Es el momento de imaginar nuevos mundos basados en su filosofía, su vida y su ethos. 

¿Hacer algo que sea inspiración para otras personas? 

Exacto. Hay algo que se llama “Data Land” que abre puertas este próximo año en Los Ángeles. Es un museo sobre la IA.

¿Crees que trabajarás pronto con el Metaverso? ¿Qué piensas de todo eso? 

Creo que es algo interesante. El Metaverso es muy interesante porque no requiere de un pasaporte o una visa. Todo el mundo puede estar ahí. Me encanta la idea de que todo el mundo desde su hogar puede conectarse sin ninguna frontera. Porque el mundo está separado. Pero me encanta la similitud, me encanta que todos puedan conectarse. Por eso es importante el Metaverso. Para nuestra «data land» particular, nuestra versión de Metaverso, haremos proyectos muy significativos con selvas. 

«El Metaverso es muy interesante porque no requiere de un pasaporte o una visa. Todo el mundo puede estar ahí»

Refik Anadol

¿Será de manera física? 

Y virtual. Ambas.

¿En L.A. también? ¿Dónde? 

Lo que puedo decir es que será en un edificio importante. Va a ser sobre la IA y va a estar inspirado en la selva. De nuevo, la naturaleza sigue siendo mi inspiración. Estamos trabajando en Brasil, Acre, Amazonas, en todo el mundo. Estamos literalmente trabajando en todo tipo de selvas en el mundo para crear un modelo de IA libre de operación para la humanidad y se lo vamos a dar a la gente de regalo, porque en este momento toda la investigación de la IA es producto y servicio y no siento que sea el único camino. Queremos dar un ejemplo sobre cómo hacer que la IA sea usada para hacer cosas buenas antes de que se convierta en un servicio de productos.

Hablemos sobre el arte digital. La gente piensa que es algo que está de moda, es chulo, es fácil de consumir. A todos les gusta. Y por eso muchas marcas están tratando de colaborar con artistas digitales. ¿Cómo ves el mercado del arte y la moda en este momento? 

Creo que siempre han estado juntos. Desde que vimos a Alexander McQueen y su increíble apariencia robótica. Estoy muy agradecido porque finalmente el medio está entendido y respetan lo que hago.

¡Felicidades!  

Gracias. Para los artistas, exponer en el MoMA es muy importante y ahora mismo hay un 50% de aumento en el público gracias a todo aquello relacionado con el arte digital. Después de Van Gogh, con su Starry Night, que es como la Mona Lisa del MoMA, nuestro trabajo en el museo está recibiendo mucha atención y esto nos honra. Es una buena noticia para las generaciones que vienen, que tendrán un hogar en museos de prestigio, y además se podrá trasladar el arte a un público que no está tan interesado en este formato. Tengo la sensación de que ahora es el momento para traer más ideas, nuevos sentimientos, perspectivas frescas, porque el mundo está preparado para ello y es lo que espera.

Hablemos también de la relación entre arte y música, porque en términos de arte digital siempre necesitas música que acompañe la obra. ¿Cómo ves la unión de estas dos disciplinas? 

Son un buen «match». Desde 2014 he estado haciendo muchos shows con Gustavo Dudamel o la L.A. Philharmonic, entre otros, muy ligados a la escena de orquestas grandes y ópera. La música es algo emocional, impactante, que no necesita un aspecto visual, así que es un honor formar parte de este proceso y este montón de emociones. 

¿Usas IA para crear este tipo de música? 

Sí, en el escenario.

¿Y cómo suena la naturaleza? 

En nuestros shows, la música que escuchamos está hecha por la IA en colaboración con un compositor. Imaginaros todos los sonidos hermosos de pájaros, o los sonidos de la naturaleza, el agua, el patrón del viento y la brisa. La IA puede tocar con la naturaleza como con un instrumento. 

Nos has comentado que lo que podemos ver en el MOCO Museum es cómo has visto la vida durante estos últimos años que nos separan de la pandemia. Si miramos al futuro, ¿cómo te ves y cómo ves el arte en los próximos 10 años?

Creo que estamos mudando a un mundo en el que veremos muchas experiencias multisensoriales. Como en nuestro proyecto Bulgari en el Thyssen, cuando abres la puerta, sientes el olor de los sueños de la IA. Así que creo que en mi mundo, próximamente trabajaremos en explorar simulaciones. Aquella sensación de que algo no es real, pero parece real. Pero quizás lo más importante es que la IA será una desafío interesante para la humanidad. Además, ¿quién definirá lo que es real? 

«Quizás lo más importante es que la IA será una desafío interesante para la humanidad. ¿Quién definirá lo que es real?» 

Refik Anadol

Tienes una relación muy especial con Barcelona, has intervenido la Casa Batlló dos veces con un mapping. ¿Cómo sientes la evolución?

Este proyecto empezó recopilando más de un billón de datos sobre Gaudí. La respuesta del público fue brutal y pedían más. Así pues, sobre la misma idea, recogimos data de la ciudad de Barcelona, el patrón del clima, el viento, la temperatura, la lluvia y fuimos viendo cómo la hermosa fachada se convertía en una arquitectura viva. 

Eres un artista digital, pero imagina un mundo donde la tecnología no existiese, ¿crees que todavía estarías produciendo arte? 

Sí, además seguramente estaría viviendo en la selva.

Quizás la selva no es el mejor lugar para hacer arte…

Haría un arte más indígena, en el modo más antiguo que podemos imaginar 

Ahora mismo, en el momento vital en el que te encuentras, ¿puedes entender el arte sin tener esta conexión con la naturaleza? 

Por supuesto. El arte es simplemente la capacidad humana de la imaginación. Si puedo imaginar en cualquier lugar del mundo, puedo hacer arte. No necesito poder, ni fondos, solo ayuda para producir. Pero el arte empezó en una caverna, no lo olvidéis.

¿Crees que la IA puede ser capaz de imaginar? Porque por ahora es la mera herramienta, y tú eres el que imagina lo que quieres hacer con ella. 

Hay una posibilidad muy alta de que suceda, pero con su propio modelo de consciencia. 

¿Y eso asusta o emociona? 

Asusta y emociona al mismo tiempo. Yo estoy consternado y emocionado. La IA es un espejo para la humanidad que muestra quiénes somos.

¿Y qué crees que somos ahora? 

Yo creo en la humanidad, somos buenos pero tenemos problemas que no hemos resuelto todavía y por eso estamos preocupados. Nosotros cuestionamos, no es la IA la que lo hace. Primero, arreglemos la humanidad.

No pases por la Ciudad Condal sin ser testigo de The New Future, la primera exposición sobre el fenómeno NFT en Europa, donde podrás disfrutar del arte de Refik Anadol.

Artículo por Raquel Bueno y Ariana Díaz.