Hay lugares que, nada más llegar, te invitan a levantar la vista. Azimuth Rooftop es uno de esos espacios que despiertan curiosidad con solo asomarse a ver el horizonte. Durante el día, la terraza se convierte en un refugio luminoso desde el que observar Barcelona con nuevos ojos. Repartidos por el espacio, cinco miradores cuidadosamente ubicados invitan a redescubrir la ciudad a través de sus joyas arquitectónicas.

Con los prismáticos en mano y la información detallada es posible detenerse a descubrir historias como la de la Sagrada Familia, las Casas Rocamora, el Edificio Modernista de la Unión y el Fénix, el Templo Expiatorio del Sagrado corazón, en la cima del monte del Tibidabo y la Catedral de Barcelona, todo ello gracias a la ubicación del rooftop, ubicado en el Eixample barcelonés.

Pero Azimuth no es solo contemplación, también es exploración. Durante las horas de luz, la terraza propone experiencias que juegan con el cielo, los sentidos y el simbolismo. Por ejemplo, talleres de cerámica inspirados en los elementos del zodíaco invitan a conectar con la tierra, el fugo, el aire y el agua, según la esencia de cada signo, o clases de astro-yoga al ritmo del cosmos, y concursos de pintura con acuarela que animan a plasmar, desde una mirada íntima, esta ciudad reinterpretada como un firmamento propio.

Cócteles que celebran la astronomía

A medida que cae la tarde y las luces de la ciudad empiezan a encenderse, Azimuth se también se transforma. El ambiente se vuelve más íntimo, más vibrante. La noche trae consigo una carta de cócteles de autor que no solo seduce por el sabor, sino por la historia que cuenta cada trago. Inspirados en constelaciones como Orion, Andrómeda o la Osa Menor, estos cócteles están pensados como brújulas sensoriales, pequeñas obras líquidas que despiertan la imaginación.

Uno de los más evocadores es Neptuno, un cóctel profundo como el planeta que lo inspira. Con vodka como base y notas intensas que recuerdan las corrientes marinas, su color azul oscuro y sus matices envolventes consiguen transportarte lejos, como si cada sorbo fuese un viaje bajo el agua. Además, cada mes se suma una creación especial dedicada al signo zodical que reina en el cielo: este mes le toca a Géminis, que entre el 21 de mayo y el 20 de junio celebra este signo con una mezcla chispeante de cachaça y licores frutales que reflejan su energía dual, su curiosidad infinita y ese toque jueguetón que lo hace inolvidable.

Y la noche no termina ahí. Azmiuth se llena de vida con tardeos mensuales donde siempre hay algo por descubrir. Música en directo, sesiones de tarot bajo las estrellas, astrología en clave contemporánea y otras sorpresas que no se anuncian, simplemente ocurren. Porque parte de la experiencia es dejarse llevar, sin guiones, sin expectativas cerradas.

Más información aquí.