Si comer en elBulli es un capricho que te hubiese encantado darte o te pirrabas por repetir, no te pierdas este hotspot. Te presentamos 41º, el espacio del clan Adrià bajo el concepto de gastrobar y snackería que comparte ubicación junto al restaurante Tickets, su nueva propuesta de tapeo.

El proyecto en su conjunto está impulsado por los hermanos Albert y Ferrán Adrià y el tándem Iglesias (restaurante Rías de Galicia). 41º, con su aire industrial, parte de la coctelería clásica, pero también sirve nuevas propuestas -todas alrededor de los 12 euros-, siempre acompañadas de snacks, que no olvidan el concepto de cocina de vanguardia ni las recetas clásicas adaptadas de elBulli. Avisamos que es necesario reservar y que sólo 50 comensales (aforo máximo) podrán disfrutar de las exquisiteces del lugar, un capricho que sin duda se debe probar mínimo una vez en la vida.

En materia de cócteles, puedes encontrar desde una basta selección de ginebras y rones, hasta recetas made in 41º. ¿Ejemplos? El Drácula, a base de tequila, agabevo, yosu, naranja sanguina y zumo de hibiscus; o el Ronin, a partir de la mezcla de vodka con licor de flor de saúco, zumo de mandarina, frambuesas, gengibre, miel de romero y aire de licor de vainilla. Si quieres mezclar la cotelería con los snacks, pide un Dry Martini, que viene acompañado por la aceituna 41º, el clásico de la casa.

Entre sus snacks de influencia bulliniana -que empiezan en 1,60 euros-, encontramos nombres como el corte helado de parmesano con mermelada de limón, la mozzarella esferificada, la crêpe de pato Pekin, una sabrosa selección de pescado y marisco; y postres como el sotobosque, un capricho que se podría elevar a la categoría de escultura. Una auténtica obra de arte, vamos.

En good2b vemos 41º como un local para dejarse sorprender tras una tarde de cine o teatro con un toque diferente, original y delicioso. Una de esas experiencias que es necesario vivir como mínimo una vez en la vida.